¿Otro Ayotzinapa?


La presunta agresión y desaparición de tres muchachos en Tepatitlán y posterior muerte de dos de ellos (mientras que el tercero fue hospitalizado) ha causado la justa indignación de sus familiares y allegados, que además señalan al Ejército como los responsables de dichas muertes, lo que ya están investigando las autoridades federales.

Gran parte de la población local aún no concede que pudiera ser el Ejército el que haya causado estos decesos, pues los elementos militares siguen siendo bien vistos por la gente y pocos pudieran imaginar a los soldados capaces de un crimen de este tipo.

Quizás por eso, cuando algunas voces en redes sociales quisieron calificar lo ocurrido en Tepa como otro Ayotzinapa, pocos compraron la frase, casi nadie de hecho, pues no hay elementos como para pensar así, como imaginar al Ejército capaz de tal barbaridad y que hasta ahora no se ha podido demostrar que hayan sido militares los que dieron muerte a 43 estudiantes en el estado de Guerrero.

Además en Jalisco y en particular en esta zona de Los Altos, se respira un ambiente muy diferente que en otras partes del país y a excepción de lo ocurrido hace unos días, los conflictos entre ciudadanía y fuerzas del orden son pocos y no muy relevantes.

Pero parece que lo que ha influido en definitiva para que no se vea lo ocurrido en Tepa como algo similar a lo de Ayotzinapa, es el origen de unos y otros fallecidos.

En Guerrero, los izquierdistas aborregados y de a pie, los clásicos “chairos”, sostienen que los 43 jóvenes desaparecidos y asesinados, eran “pueblo”, el futuro de México y el Gobierno Federal no pudo cometer peor aberración que haberlos matado, cuando hasta ahora no se ha podido demostrar que hayan sido agentes federales los homicidas y en cambio todos los indicios apuntan a que fueron policías municipales los que entregaron a esos jóvenes a temibles y desalmados sicarios. 

Y pese a que varios se desgarran las vestiduras por los desaparecidos estudiantes normalistas, la realidad es que hacían del secuestro de autobuses y camiones de carga su modo de vida, así como el bloqueo de carreteras y otros desmanes de forma habitual, delitos a todas luces y que nunca se castigaban.

Y con los de Tepa la visión es otra: se trataba de jóvenes que “quién sabe en qué andarían metidos y por eso les pasó lo que les pasó” y por eso, salvo sus seres queridos y allegados, nadie está preocupado porque se castigue a los culpables, pues los fallecidos no eran ni el futuro de México, tampoco “pueblo bueno”.

Cómo cambian las cosas según el cristal con que se miren, los de Guerrero eran delincuentes probados, pero formaban parte de la comunidad que piensa que está haciendo el bien por el país, aunque la mayoría de los habitantes no estén de acuerdo con ellos. Y los de Tepa, hayan sido lo que hayan sido, pues ahí que sus familias busquen solas la justicia, pues ni a los chairos ni a nadie más les importa.

Si se comprueba que fueron fuerzas armadas los responsables de estas dos muertes, será un escándalo mayor y un argumento más para aquellos que descalifican al actual gobierno federal.

Sin embargo sería prudente poner las cosas en su contexto real, si fueron elementos del orden los responsables, un procedimiento limpio y justo de parte de las autoridades hará que la cosa no pase a mayores y que no se manche la imagen de las fuerzas federales por la mala actuación de algunos de sus elementos.


Ya veremos cómo acaba esto.

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1 Comentarios

  1. Estimado Gustavo Alejandro,
    Con todo respeto, déjame decirte que tu artículo es verdaderamente insultante a la inteligencia e indignante no solo a las familias de las víctimas de este caso, sino para las que tomas como eje conductor que son las del caso Ayotzinapa, además para muchas otras que han sido víctimas de esta brutal violencia, impunidad y autoritarismo en la que vivimos. Es el claro reflejo de la grave crisis de derechos humanos que a traviesa nuestro país.

    Mencionas que: “Pocos pudieran imaginar a los soldados capaces de un crimen de este tipo…. O de imaginar al ejército capaz de tal barbaridad”. Lo dices como si esto nunca hubiese sucedido en nuestro país, donde el Estado Mexicano (Narco Estado) ha utilizado sus fuerzas en contra de la población civil, tal vez no recuerdas: Tlatelolco, Aguas blancas, Tlatlaya, Apatzingán o el mismo Ayotzinapa. Ver https://www.youtube.com/watch?v=eQolfFfKWjU

    He leído numerosos comentarios en redes sociales y en “notas periodísticas”, justificando lo sucedido en Tepatitlán, donde se manifiestan de cierta manera “a favor”, cuestionan como tú si las victimas “Eran o no Pueblo” o de si se trataba de jóvenes con dudosa reputación los cuales “quién sabe en qué andarían metidos” o inclusive de que prácticamente se lo merecían. Argumentas y comparas que los de Guerrero (Estudiantes de Ayotzinapa) eran unos delincuentes probados; por lo que te preguntaría si esa aseveración que haces, era motivo para que los torturaran y asesinaran de la manera que lo hicieron. ¿Que no se supone que para eso están creadas nuestras instituciones de impartición y procuración de justicia? Para investigar y hacer cumplir la Ley.

    NADA justifica el ajusticiamiento, tortura, desaparición, asesinato y menos por parte de entidades que fueron creadas para protegernos.

    Tepatitlán se caracteriza por ser una sociedad tradicionalista y “conservadora", en donde inclusive su eslogan: “A quien vive de valores lo sostiene la esperanza". Preguntaría ¿dónde están esos valores? En este abismo moral en el que nos encontramos los valores como el respeto, la solidaridad, sinceridad, humanidad, empatía entre otros, podemos ver cómo han venido perdiendo forma y significado en nuestra sociedad hasta el punto que actualmente estamos viviendo donde cada quien vive por sus propios intereses en una constante apatía. La pérdida de valores por la que atraviesa nuestra sociedad lo único que demuestra es la ignorancia, la falta de humanidad, ética, sensibilidad y la grave descomposición social.

    Cuando en tus comentarios le restas valor a la vida y fomentas indirectamente el exterminio, justificas la prostitución institucional y satanizas las voces críticas y los desprecias usando adjetivos peyorativos de “izquierdistas aborregados” y “chairos”, al no encontrar un espejo amigable, lo que solo reflejas es tu cobardía.

    Te aconsejo que si vas a emitir tu opinión en un medio masivo, sea una reflexión más elaborada y trates de ser más prudente, elocuente e inteligente. Tal vez sea mucho pedir.

    Atte. Alvaro Lomeli -Un Chairo Tepatitlense-

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