Vaya para Ustedes el saludo semanal de costumbre.
En los días pasados, hubo un evento público en el Parque Hidalgo de Arandas, en donde el Presidente Municipal Salvador López Hernández, estuvo acompañado de Regidores y Funcionarios del Ayuntamiento y por un gran número de estudiantes de algunas instituciones educativas locales.
El propósito no era menor. Dar a conocer la participación de varias Regidurías y Direcciones todos involucrados en el tema de tener un Arandas más limpio y como bien dice la frase, “no es más limpia la ciudad que se barre más, sino la que se ensucia menos”, dieron a conocer varias importantes iniciativas tendientes a hacer conciencia y dar participación a varios sectores sociales, en la muy necesaria tarea de hacer limpieza y ensuciar menos. Todo ello es loable, pero faltó hablar de algo que ha sido pospuesto desde hace varios años.
Si juntamos la basura, obviamente ésta debe tener un lugar de destino o confinamiento en donde no provoque daños ni al patrimonio de las personas y tampoco al medio ambiente y la salud de los habitantes del entorno, por ello es que se vuelve imperativo el buscar la solución al tiradero de basura a cielo abierto que existe en el rancho El Puertecito por la carretera que conduce a León.
Es un cerro inmundo y pestilente de basura el que se ha ido acumulando al paso de los años y que ahora no admite posposición alguna, pues según se ha comentado, el Municipio puede ser multado y obligado a encontrar la solución que se ha buscado desde hace muchos años para lograr hacer que la basura deje de tirarse a cielo abierto con las consecuencias funestas que esto acarrea.
Ya ha habido intentos, sobre todo el período anterior, cuando el Regidor insistiendo en la solución a través de la pirolisis y luego la termólisis, procedimientos que inclusive viajaron a testificar primero a un pueblo de La India y después a California en el vecino Pais, pero la grilla por un lado y las oposiciones a ultranza por el otro, impidieron darle solución al asunto.
Se sabe de buena fuente, que ya no habrá tiempo para seguir poniendo pretextos pues el asunto está llegando a un punto sin retorno en donde tendrán que tomarse decisiones definitivas en este tema no obstante que se aduzca que no existen recursos económicos para hacer grandes inversiones ni en este ni en otros temas.
Ha llegado el momento de actuar en consecuencia ya sea para concesionar el manejo de la basura o para tomar el toro por los cuernos y darle una solución de manera definitiva a un problema que muchas personas dicen no debiera serlo, ya que los desechos de los Arandenses debe tener un valor alto por aquello de poder reciclar la mayor parte del contenido de los desperdicios.
Como no se han podido poner de acuerdo algunos sectores y se ha cedido a presiones externas en el pasado, parece ser que ya no será válido tal pretexto y deberá actuarse con rapidez para acatar las disposiciones federales que puede que no otorguen un plazo muy amplio para solucionar el asunto.
Nos leeremos en la próxima entrega.
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