De unos años para acá, porque antes no estaba tan de moda el corrido y mucho menos los “narcocorridos”, no hay edición de Tepabril donde no venga un exponente que cante este tipo de canciones.
Y ha habido justificaciones donde nadie tiene la culpa y todos tan tranquilos y tan contentos. Cuando se ha cuestionado el por qué se piensa traer al cantante fulanito que canta canciones enalteciendo al narco, las autoridades responden cualquier cosa: “que eso es lo que quiere la gente”, “que nosotros no lo contratamos, sino el empresario”, “que nosotros no estamos para censurar y el evento va a estar bien vigilado por policías de varias corporaciones por si ‘pasa’ algo”, etcétera, etcétera (el etcétera era la muletilla de los pendejos, decía el maestro Gabriel Córdova, pero ya qué).
Y nadie se hace responsable por los artistas que tienen todo menos moral y vienen a cobrar sus millones y a cantar las “proezas” de los mafiosos que traen en jaque al país.
¿No que en Tepa regían las buenas costumbres? ¿Que Tepa se cocía aparte y podía enseñarle al resto del país lo que eran los valores? Parece que no, ningún funcionario es capaz de enfrentarse al empresario en turno que trae la variedad artística a la Feria, ¿por qué? Quién sabe.
Y así vemos empresarios-concesionarios que nadie conoce, que de repente llegan con millones de pesos en la mano para apuntarse a organizar el palenque, los bailes, ¿nadie se pregunta de dónde sale toda esa lana, esos personajes? ¿por qué el palenque de Tepa siempre es tan codiciado pese a que no todos los artistas llenan el recinto? ¿Por qué en cambio a veces se intenta traer a la ciudad obras teatrales con artistas de primera y muchas veces se cancelan de última hora porque no se vendieron las suficientes entradas?
Y en cuanto al cantante Gerardo Ortiz, que está planeado que venga a Tepa pero en estos días ha estado en medio del mitote por el famoso video misógino y violento, nos podemos dar una idea de cómo es en realidad el entorno del negocio de traer a artistas gruperos a una ciudad.
Decía el columnista de El Informador, Diego Petersen, más bien recordaba un poco de la historia de la casa donde se filmó el video de Gerardo Ortiz, que en 2010 apareció un hombre asesinado ahí y en 2014 se detectó un casino clandestino, se detuvieron a varios hombres y se aseguraron armas; la casa -continúa diciendo Petersen-, quedó a disposición de la PGR aquella vez, pero pronto los detenidos quedaron en libertad, la casa también quedó sin resguardo y las armas pues sepa Dios.
La finca, pertenece o pertenecía a un lugarteniente apodado el Dany, quien estaba al servicio de una organización criminal muy poderosa, pero ahora está detenido en Quintana Roo. Quizás por eso -sugiere el periodista- aquella vez del asunto del casino ilegal todo quedó rápidamente en el olvido, pues el Dany tiene en la nómina no solo a malandros, sino a mandos de las policías de Zapopan y Guadalajara, además de la Fiscalía.
También sugiere Petersen que no fue casualidad que la gente de Gerardo Ortiz haya escogido una casa tan lujosa, pero construida en una colonia popular de Zapopan llamada El Mante y que el hecho de la participación de policías de aquel municipio no se habría debido a que estos se mandaran solos o tenían muchas ganas de salir en el video, sino más bien debieron acatar la orden de quién sabe quién para “apoyar” en la realización de la pieza audiovisual.
El Fiscal Eduardo Almaguer se fue por la fácil diciendo que Jalisco debe oponerse a aquellos que buscan violentar a la mujer y hacer apología del delito, como el cantante Gerardo Ortiz y se fue todavía por otra más fácil al exhortar al alcalde Hugo Bravo para que ordene cancelar la presentación del apologista del delito y misógino en Tepatitlán.
Veremos si las autoridades municipales también se van por la fácil de dejar ese exhorto en manos de quien traerá a Gerardo a Tepa o hacen algo, lo que no ha hecho ninguna autoridad estatal o federal.
Como dice el dicho, si nada como pato, hace como pato y parece pato, por fuerza es un pato; si canta narcocorridos, hace vídeos en casa de narcos y hasta tiene aspecto de narco, ¿qué será?
¿A estas alturas alguien pensará que Gerardo Ortiz desconocía, está o estaba ajeno a todo este asunto del origen de la casa de El Mante? ¿Quién se atreverá a hacer algo y no salir con aquello de la violencia contra la mujer? que sí es grave a veces (cuando alguna dama muere o queda seriamente lastimada) y siempre lamentable eso, pero ojalá ninguna autoridad se haga pato y mejor investiguen bien y en serio, ya Gerardo les ayudó bastante con el video.
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