San Miguel el Alto, Jal.- Desde el pasado 28 de abril un pequeño luchaba por mantenerse con vida tras haberse quemado, sin embargo la muerte pudo vencerlo finalmente y su cuerpo fue enviado a la morgue de Guadalajara, procedente de un hospital ubicado en aquella ciudad.
Irving Orlando Martínez López, de un año de edad y vecino de la colonia Sagrada Familia en San Miguel el Alto, se encontraba en su hogar cuando presuntamente se echó encima agua hirviendo, la cual le cayó en gran parte de su cuerpo, provocándole heridas de segundo y tercer grado en la tercera parte de su superficie corporal.
De inmediato el menor fue llevado por sus progenitores a un centro de salud en San Miguel, pero el personal médico que lo atendió determinó que fuera mejor trasladado al Hospital Civil Juan Ignacio Menchaca, en Guadalajara, también conocido como Nuevo Hospital Civil, para una atención especializada.
Desde entonces Irving Orlando estuvo internado en la capital tapatía, sin embargo el sábado pasado las heridas que presentaba el menor a causa de las quemaduras se complicaron, haciendo que finalmente muriera el pequeño.
Su cuerpo fue llevado a la morgue metropolitana, donde más tarde se presentó la madre del menor occiso, quien lo identificó y relató la manera en que su hijo sufrió el accidente que a la larga le produjo la muerte.
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