Ya no es lo mismo, pero lo vale


 La sociedad ya no es la misma que hace 18 años.

 Muchas cosas han cambiado. Hasta la forma de hacer periodismo ha cambiado. Bueno, ha cambiado la forma de presentar o difundir el periodismo. Los géneros periodísticos siguen siendo los mismos y la  exigencia periodística sigue siendo igual. Aunque hoy en día haya “competencia” por las llamadas redes sociales.

 Hace 18 años comenzó la aventura del semanario 7 días, primero en Tepa y luego en la región.

 Tras participar en todo este tiempo en el proceso del Semanario, hoy comparto dos conclusiones contundentes: No ha sido nada fácil publicar cada sábado el periódico y –la otra-, hoy la comunicación es diferente a hace dos décadas.

 Lo que no es diferente es la forma en que el periodismo se hace, el rigor, la precisión, la prueba, la fuente veraz. Eso sigue igual.

 También ha cambiado la percepción de lo que la gente cree que es hoy el ejercicio de informar. Hoy muchos se confunden con los contenidos que encuentran en las redes sociales. Se cree que lo publicado –“posteado o subido”- a las redes, es comunicación. No es así.

 La comodidad de acceder a contenidos electrónicos sin pagar una edición, acerca la información, pero no todo lo que se publica en las redes es informativo, y mucho menos, periodístico. Es como aquella persona que creyó que con el servicio de comida a domicilio, podría disfrutar mejor sus platillos. Y no, no lo es. Nada mejor que ir a un lugar a comer, a convivir, a departir. Y en ese lugar de comida, aunque haya muchas personas, mucha “comunidad”, no vamos a internarnos a la vida ajena, todas esas historias que se encuentra uno en un restaurante no nos hace la comida más rica. Nos hace un mejor momento la compañía fraterna, sincera, directa, de quienes están a nuestra mesa.

 Lo mismo pasa hoy en día con el ejercicio de las redes y el periodismo tradicional, como el que hace el Semanario 7 días desde hace 18 años: Lo rico del periodismo es tener el impreso en las manos, leerlo y releerlo, subrayarlo, guardarlo y presumirlo o compartirlo. Eso no se puede hacer en las redes, aunque se indique “compartir” o “me gusta”.

 Hacer periodismo hoy en día, bajo la presión de la vorágine del internet y sus redes, implica mayor esfuerzo, mayor dedicación, más preparación y mucha, mucha más constancia.

 En el camino de casi dos décadas, el Semanario 7 días ha visto nacer, morir, renacer a varios medios, portales, transmisiones y otras expresiones informativas.

 No ha sido fácil, lo sabemos, pero vale la pena reconocer el esfuerzo de ese equipo constante, tenaz, que insiste cada sábado en entregar estas hojas al lector, aunque haya internet, redes sociales, aplicaciones y tantas novedades y comodidades que le obligan a ser más eficaz, más eficiente.


 El periodismo –desde las tecnologías- ya no es lo mismo, pero vale la pena seguir apostando por este ejercicio. Felicidades a los colegas del 7 días.

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