Diez años dando de comer a aquellos que nada tienen


Porque tuve hambre…

• El Banco de Alimentos de Tepa atiende a más de 3 mil familias

• Coopere usted con algo y sienta la incomparable satisfacción de dar





Por Georgina González Ontiveros

-Si le concedieran un deseo para el Banco Mexicano  de Alimentos, ¿qué pediría usted?

La pregunta es para Daniel García Cruz, director de la filial de esta Asociación en Tepatitlán.  Su respuesta es al instante y muy simple:

-Más donadores.

Pero lo suyo del Banco Mexicano de Alimentos no es que le concedan deseos, sino concederlos. Especialmente uno, el de dar de comer al que tiene hambre y no tiene qué. Cada dos semanas esta Asociación les lleva alimentos a 3,500 familias de 14 municipios de Los Altos de Jalisco, a un precio mínimo para el que puede pagarlo, aunque la familia que no puede pagarlo se lleva la comida gratis.

“Porque tuve hambre y me diste de comer…” -le contestó Jesús a su discípulo que le preguntó qué debían hacer para estar con Él en el paraíso. “¿Pero cuándo tuviste hambre y te dimos de comer, sed y te dimos de beber, frío y te cubrimos…” “Yo les aseguro -contestó Jesucristo- que lo que hicisteis con el más pequeño de mis hijos, conmigo lo hicisteis”.

Y eso es lo que hace el Banco de Alimentos, y lo que puede hacer usted también a través de esta Institución que necesita el apoyo de todos.

¿Cómo hacen para surtir 7,000 despensas mensuales? Es un trabajo titánico y costoso.

-“El 10% de las despensas son donaciones en especie, el 90% es comprado”, nos cuenta Daniel García.

Verduras y frutas, frijol, arroz, soya, cereal, galletas, lentejas, bolillo o pan dulce, papel higiénico, jabón, a veces jamón y salchichas. Productos más productos menos, así se arman poco más de 200 despensas diarias para familias de escasos recursos.

Algunas familias van por su propio pie al centro de distribución, otras son traídas y llevadas en un autobús que pone el mismo Banco, pero la mayoría las recibe en sus comunidades.

Y además, por las mañanas un grupo de madres de familia reciben lecciones acerca de cómo sacarle el mayor provecho nutricional posible a la despensa que están llevándose.

-“Mínimo todas las despensas deben llevar nueve kilos de frutas y verduras, porque eso nos permite implementar un programa de nutrición en las comunidades”, dice García Cruz. En promedio, la despensa debe ser suficiente para comere alrededor de diez días, pero la entrega es quincenal.

Una década de ayuda

Esto ha estado sucediendo desde hace 10 años: Este abril el Banco Mexicano de Alimentos de Tepatitlán, o BAMX para abreviar, cumple su décimo aniversario. Iniciaron en 2007 con alrededor de 200 familias. Hoy son 3,500 y tiene el Banco un nuevo edificio, conseguido éste con recursos del gobierno federal.

De 200 a 3,500 familias hay un mar de diferencia. ¿Cómo es que el Banco llegó hasta ellas?

-“Llegan, vamos, de diferentes formas. Ubicamos una comunidad y nosotros vamos, pero entre ellos deben organizarse para ayudarse a sí mismos en la distribución, nos ayudan a repartirlas y entregar”, dice Daniel García.

Y es así porque no cualquiera puede llegar al BAMX y pedir una despensa. “Aplicamos un estudio medido por el CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social), es tan completo que nos permite saber que la familia necesita la ayuda por seis meses, un año o dos, y después de ese tiempo es posible que esa familia termine el programa y deje su espacio a otra”, explica García Cruz sobre el proceso para convertirse en beneficiado. “El punto de partida es el estudio socioeconómico y nutricional, que nos permite elaborar un diagnóstico de ayuda especializada a esa familia. Tenemos una gran lista de espera”.


Pan y tortillas “BAMX”

Es un mediodía cualquiera en las instalaciones del Banco de Alimentos en Tepa y un autobús lleno de beneficiarios está a punto de llegar. Dentro del edificio se preparan ya las bolsas y costales para ellos cerca de la entrada, mientras que más adentro trabajadores organizan y clasifican una gran cantidad de alimentos que serán entregados en los días siguientes. La panificadora, que a veces produce bolillo y a veces pan dulce, junto con la tortillería, están funcionando a tope.

-“Un día vinieron de la panadería La Alteña y nos dijeron como hacer la receta exacta del bolillo y el pan dulce, entonces las conchas del Banco y las conchas de La Alteña son las mismas”, dice García Cruz con una sonrisa. Y a la prueba nos remitimos, el bolillo que probamos sabía igual que el de la famosa panadería.

Pero a decir de García Cruz, donde más se aprecia esta ayuda es en las comunidades: “Cuando nosotros llegamos con la despensa es una fiesta”. Y para los que acuden a las instalaciones de Tepatitlán también hay actividades, por ejemplo, talleres de cocina: “Les enseñamos a cocinar platillos económicos a base de verduras, si comes una ensalada de nopal como la preparamos nosotros te comes 10 tostadas, hacemos burritos de vegetales, hamburguesas de lenteja y garbanzo… todo está diseñado para que sea una comida completa, nutritivamente hablando”

Se trata de hacer más con menos: “Por ejemplo, les enseñamos a hacer un pastel a la mexicana de frijoles, tortilla, verdura y queso gratinado, es como si comieras una lasaña y sale en 30 pesos”. Suena sabroso...


Nueve kilos de despensa a $150

Caminar por las instalaciones del BAMX es tomar conciencia de una realidad que podría parecer ajena: ¿Qué hacer si sólo se tienen 200 pesos para alimentar a la familia por dos semanas? 

Estos nueve kilos de despensa en el supermercado cuestan alrededor de 500 pesos, pero en el Banco algunas familias pagan 150 pesos y otras no pagan nada: “Tenemos otro segmento de población que no da nada a cambio, porque no tienen nada que dar”, dice García Cruz. Para ellos se buscan patrocinadores entre la población civil, porque todos de alguna u otra pueden ayudar.

“Tratamos de que esto salga lo más barato posible para ayudar a la mayor cantidad de personas, en estos momentos estamos llegando a 3,500 familias en 14 municipios de Los Altos, estamos hablando de una geografía de aproximadamente medio millón de habitants, de los cuales apoyamos a 15 mil personas” dice García Cruz.

Pero tienen que ser selectivos: “Sólo a las familias más necesitadas. Todo nuestro apoyo está basado en un estudio ‘socionutrieconómico’, así sabemos qué les vamos a brindar y por cuánto tiempo”.

Por eso es que el director del BAMX pide donadores. Tanto personas físicas como las empresas pueden ayudar, con dinero o en especie, y su cooperación es deducible de impuestos en caso de que decidan aportar alguna cantidad, lo cual se destina directamente a la compra de productos. También hay ayuda económica para apadrinar familias. “Incentivamos la donación expidiendo un recibo deducible de impuestos, la empresa recupera el  costo de producción, y además ayudan a la gente”. 

¿Y el gobierno?

Ayudar a familias de escasos recursos. Eso suena a algo que el gobierno tendría que hacer. ¿Están las autoridades de algún nivel involucradas de algún modo? Daniel García dice que, a excepción de un recurso para pagar parte del personal, no hay ningún programa de gobierno aquí: “Somos una asociación civil particular y las familias solamente se registran con nosotros.Todos los Bancos de Alimentos pertenecemos a una Asociación a nivel nacional, pero somos independientes y trabajamos de acuerdo a la región”. 

Y aunque el trabajo es demasiado el personal es poco: “Somos una plantilla de 20 personas, conseguimos un recurso a nivel del gobierno estatal y con eso les pagamos a 11 personas, las otras nueve las paga el Banco de Alimentos de forma directa”, explica Daniel García señalando que, sin embargo, no es el único personal que colabora: “Tenemos un grupo de 15 voluntarios permanentes y les retribuimos con alimento”.


Mucho trabajo, mucha comida, muchas familias necesitadas. Así funciona el Banco de Alimentos Mexicano en Tepatitlán. Déle un ‘like’ en facebook/BAMXTepatitlan  y apadrine a una familia. El agradecimiento será infinito. Tan grande como la promesa divida: “Porque tuve hambre y me diste de comer…”

Mañana celebra sus 10 años

En ocasión de su décimo aniversario, el Banco de Alimentos de Tepatitlán celebrará con misa, la develación de una placa y una comida, de acuerdo con lo anunciado por los encargados de la institución que ofrece alimentos a precios muy bajos a personas de escasos recursos.

La misa comenzará a las 13:30 en las instalaciones del Banco de Alimentos ubicadas en avenida La Puerta, a un costado del panteón nuevo de Tepatitlán. Una hora más tarde se develará una placa con motivo de los 10 años de la institución y a las 3 de la tarde habrá una comida, de acuerdo con los organizadores.

El Banco de Alimentos es impulsado por un grupo de empresarios de Tepatitlán y nació de forma modesta, pero hoy atiende a cientos de familias ofreciéndoles alimentos de calidad, los cuales son almacenados o preparados en modernas instalaciones.

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