Esta semana Tepatitlán fue sede de tres actividades del gobierno, que nada tienen qué ver con la administración municipal, pero que podemos tomarlas como referencia de lo que se hace en esferas gubernamentales para hacer trabajo, o en algunos casos para hacer como que trabajan.
En cualquiera de los sentidos, lo que se corroboró es que la pesada maquinaria del gobierno sí sabe llenar auditorios, cuando se lo proponen.
El lunes, en un acto de la Secretaría de Planeación, se discutieron los retos que el gobierno de Jalisco enfrenta a 18 meses de terminar su gestión. Alcaldes, líderes de organizaciones sociales y productivas, funcionarios estatales y municipales, así como académicos del CUAltos, hablaron de todo lo que se hace, se ha hecho y se debe hacer en Los Altos Sur.
La información la recabó la subsecretaria de Planeación Carolina Toro, sólo ella sabe a dónde irá a parar esa información y para qué le puede servir al Gobernador -si acaso la lee-.
A la mañana siguiente, en el mismo escenario (CUAltos) los diputados del Movimiento Ciudadano Nena de Anda y Augusto Valencia discutieron sobre las “Agrociudades”, tema que aún no logra cuajar en el pensamiento de muchos alteños, pero que sigue siendo discutido para convertirlo en ley que apoye a los municipios agropecuarios de Jalisco, para que algún día tengan presupuestos por ser municipios agrícolas o pecuarios.
El mismo martes, más tarde, la caravana de funcionarios fue mayúscula. Con cientos de viejitos acarreados de todo el distrito, llegaron a Tepatitlán el Gobernador, varios de sus secretarios de gobierno y dos de los secretarios de Peña Nieto (Educación y Sedesol). Ahí se habló de las maravillas que harán desde el gobierno para sacar de la pobreza a tanto jalisciense al que no le alcanza ni para comer.
El común denominador de los tres actos tiene qué ver con la perspectiva del gobierno para “resolver” los problemas de la población.
Los tres actos son trascendentes, pero el común denominador de las tres agendas, tiene qué ver con dinero, con su distribución, con resolver la marginación y de sumar gente a programas.
¿Cuánto trae el gobierno para regalar entre los pobres?, si en 20 años de subsidios no han acabado con la pobreza ni con la marginación en el país, ¿en un año que le queda al gobierno federal podrán?, ¿Al gobernador Aristóteles Sandoval le alcanzarán los 18 meses para atender, ahora sí, a los pobladores de Cañadas, San Miguel, Acatic, Jalos y a Tepa, en lo que necesitan sus habitantes, y aunque no sean gobernados por priístas como en Arandas, Yahualica y San Ignacio Cerro Gordo?
La sociedad tiene cifras aterradoras de lo que le hace falta. El gobierno tiene sus informes. Pero para jugar a la democracia, ahora nos quieren preguntar cómo gastar el dinero y cómo atender a los pobres… temas que no han atendido en los pasados 5 años...
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