Ahora que el Ayuntamiento intenta recuperar el terreno que alguna vez le donó al IMSS para el hospital regional, en el rumbo de “La Alameda”, vale la pena reflexionar sobre la obligación que tienen, los funcionarios, de darle seguimiento a tantos predios que han regalado, en donación o en comodato y que, al paso de los años, se han convertido en monumentos a la inutilidad.
¿Cuántos predios ha regalado el gobierno de Tepatitlán en los últimos 50 años y para qué?, ¿cuál es la situación actual de esos predios, cumplieron su cometido?
Desde la Escuela Técnica Agropecuaria (ahora conocida como la Secundaria 31), hasta el edificio abandonado del Colegio de Arquitectos e Ingenieros. Todos esos predios debieran ser revisados, todos.
La autoridad nos debe una explicación del uso, destino y condiciones de cada predio que ha regalado.
Porque son espacios de la comunidad, nos cuestan, o debieran servir para atender a la población con un fin noble, sin fines de lucro.
¿Cuántos predios municipales se han regalado o cedido y para qué?
Es una duda que el área de Patrimonio debe resolvernos. Esa oficina se ha convertido en un espacio de colocación para pagarle sueldos a quién sabe qué, por hacer nada o muy poco. Importante pues que ahora, con el pretexto de la recuperación del terreno del antiguo hospital del IMSS, nos aclare la autoridad ese tema.
¿Es trabajo arduo?, claro; ¿pueden hacerlo antes de que termine el año?, deberían. ¿Merecemos que nos aclaren el patrimonio municipal?, es una obligación. ¿Deben devolver los predios aquellos quienes no han cumplido con sus promesas o no están atendiendo a la población?, en absoluto.
Los desarrolladores de fraccionamientos se ven obligados a donar terrenos al gobierno; éste los regala a diestra y siniestra, no le dan seguimiento a nada después de que entregan las propiedades. Al paso del tiempo, debemos comprender que, dar las propiedades no le ha retribuido al municipio, quién sabe si a uno que otro funcionario, pero a la comunidad, no siempre.
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