• ¡Aguas! con su Narcorrepública Popular Democrática de México
• Y aun así, personas desinformadas votarán por el viejito loco
Hace un año por estas fechas, el 10 de diciembre publicamos aquí una columna con el encabezado “Y qué tal un golpe de estado”. Esto a propósito de la molestia del General Secretario de la Defensa Nacional por la falta de una Ley de Seguridad Interior que regulara la actuación de los militares en funciones de policías, ley que por cierto se discute en estos días en el Senado y a la que se oponen los mismos de siempre, Andrés Manuel López Obrador y su gente.
Dijimos entonces: “¿Le parece exagerado? (la posibilidad de un golpe de estado) A mí también. ¿Que ya no se usan? Es verdad. Pero cuántas cosas se han dejado de usar hasta que vuelven a usarse. Ropa, música, la moda en general... Incluso las revoluciones sangrientas en las que muere mucha gente y que llevan al poder a un dictador, traen un periodo de paz y estabilidad a un país, a veces forzado, sin libertad como en Cuba, que con el tiempo llega a su fin, vuelve la inconformidad, hay una nueva revolución y la historia se repite”.
“A veces pasan sólo décadas, a veces siglos como en nuestro país con las guerras de la Conquista, la Independencia, la Reforma, la Revolución… pero la historia siempre se repite, en lo corto y a la larga. Ha habido ya dos guerras mundiales y se habla de la posibilidad de una tercera. Entonces, si la historia da vueltas y las revoluciones van y vienen, ¿por qué no habrían de regresar los golpes de estado que tan de moda estuvieron en América Latina durante la primera mitad del siglo pasado?”
Eso dijimos hace un año, y el tema cobra actualidad porque Andrés Manuel López Obrador, desesperado, enloquecido porque su ex partido el PRI escogió como candidato a quien Él no quería (AMLO quería como rival a Osorio Chong, a quien tendría posibilidades de ganarle), está sacando de quicio a los más altos jefes militares al proponer la posibilidad de una amnistía para los criminales que tanto daño le han hecho al país sembrando el terror y haciendo correr un ría de sangre por todo el territorio nacional.
Entrevistados al respecto, los secretarios de la Defensa y la Marina obviamente manifestaron su desacuerdo, en forma comedida pero contundente; y no conforme con la estupidez que había cometido López Obrador al proponer eso, se les fue encima a los militares diciendo que habían sido mandados para lanzarse en su contra y prácticamente los llamó represores. El senador Manuel Bartlett (lugarteniente de AMLO) también se lanzó contra ellos llamando al General Cienfuegos y al Almirante Soberón “un par de fracasados”.
(¿Sabía usted que Manuel Bartlet Díazy el general Juan Arévalo Gardoqui, secretarios de Gobernación y de la Defensa Nacional en 1985, no pueden entrar a Estados Unidos porque de inmediato serían detenidos y enviados a una prisión federal? Policías mexicanos los señalan de haber estado presentes durante la tortura y asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena, en Guadalajara, por parte del entonces Cartel de Guadalajara, que dirigían Miguel Ángel Félix Gallardo, Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carrillo. La información la encuentra usted en la Revista Proceso http://www.proceso.com.mx/361578/expolicias-mexicanos-exhiben-a-bartlett-y-a-arevalo-gardoqui. Esa es la calidad moral del exgobernador de Puebla, redimido y purificado por López Obrador, que llama a Cienfuegos y a Soberón par de fracasados).
Del señor López, presidente de MORENA, ya dije que me da la impresión de que no quiere ganar la elección presidencial, le reditúa más ser eternamente candidato y sabotear como esquirol a la verdadera oposición de izquierda para evitar que ésta llegue al poder, pero en el poco probable y muy remoto caso de que llegara a ganar, e intentara la amnistía a los criminales que tiene en mente, ¿usted cree que los altos mandos militares, a los que seguirán perteneciendo Cienfuegos y Soberón, se quedarían cruzados de brazos? Por eso decimos que cobra actualidad la pregunta que hicimos hace un año: ¿Y qué tal un golpe de estado?
No es nuestro propósito ser agoreros del desastre, pero también hablamos hace siete meses (el 6 de mayo) de lo que llamamos “El voto de la delincuencia” y les recordamos a nuestros lectores que “Los malandros también votan… y son muchos”. Dijimos ese día: “Un tema en el que al parecer no han reparado la mayoría de los analistas, es el voto de la delincuencia. Se ha hablado mucho de lo que puede influir y de hecho influye el crimen organizado en la nominación de candidatos, de su apoyo económico a las campañas, lo que compromete al futuro gobernante; y también de lo contrario, de que si no aceptan los candidatos dinero, del terror que ejercen los delincuentes amenazando, secuestrando y asesinando a familiares y a los propios candidatos para someterlos a su poder. El país está en manos de la delincuencia”.
“De lo que no se ha hablado -agregamos aquel día- es del voto como tal, de que los delincuentes también votan. Mientras que para la mayoría de los mexicanos la delincuencia representa una amenaza, una gran preocupación, temor, angustia, desesperanza, desánimo, nerviosismo, miedo, vivimos con el Jesús en la boca; para otros representa una oportunidad. Una oportunidad de conseguir los votos que necesitan para ganar una elección, en este caso la elección presidencial del próximo año, y me refiero concretamente a Andrés Manuel López Obrador”.
Bueno pues ahí está, el candidato de MORENA les está prometiendo la posibilidad de una amnistía y el perdón a quienes han amenazado, extorsionado, secuestrado, asesinado, decapitado y descuartizado a miles y miles de mexicanos. ¿A cambio de qué?, Él dice que de paz, imagínese usted lo demás...
Y mientras, otro de sus compinches, Ricardo Monreal inaugura estatuas de Fidel Castro y de Ernesto Guevara en la delegación que gobierna; y Claudia Sheinbaum, su candidata a jefa de Gobierno en la CDMX ordena destruir un templo católico en Tlalpan, junto con las imágenes religiosas que ahí se encontraban; Delfina Gómez, su candidata que perdió en el Estado de México, se exhibe con los jefes de la mafia huachicolera, y así por el estilo está el equipo -el Soviet Supremo digo yo-, de Andrés Manuel López Obrador.
Por eso me empieza a preocupar que pudiera ganar AMLO la Presidencia, aunque creo que no quiere ganarla... Lo que me preocupa en realidad es que hay personas que no tienen toda la información de lo este grupo está haciendo y diciendo, que sólo se informan a través de los mensajes de whatsapp que les mandan como propaganda, y que gracias a esos mensajes insisten en que “yo sí voy a votar por ese viejito loco”. Esa ignorancia es la que puede llevar al país a una etapa de lo más negro en su historia. O a vivir bajo un régimen militar… Hasta tengo curiosidad por ver qué harían esos demagogos que se oponen a la Ley de Seguridad Interior, cuando sepan, bajo un gobierno militar, lo que es amar a Dios en tierra ajena… Los cubanos, chilenos, argentinos, paraguayos y hasta los venezolanos les pueden informar.
1 Comentarios
A ese viejito si da lastima pero mas lastima da el pais que a caido tan vajo con un partido como pri y el Pan y de pilon estos del Prd y asta los del naranja y si son muy estudidos y egresados dela universidad dela estupides pues este pais lla tiene una dictadura ademas de ceder las riquesas del pais asi como los bancos el telefono el Ferrocaril la mineria el petrolio y los aeropuertos las carreteras y una gama mas de empresas que pertenesen alos mexicanos que sera mejor este viejito o los estupidos que tenemos como politicos y sus fanaticos que los siguen como siegos ademas un ejercito que es manejado por narco gobiernos y matando a jente inocente talves esto que estamos viviendo se llama democracia o que verguensa que un solo candidato se atreve a llamar corructos alos corructos que no ay hombres que hagan el bien en este pais solo politicos satanicos ay y los que los apollan son peores asi como se conpone este pais van de mal en peor se requieren hombres no payasos satanicos matando a todo un pais. esto es democracia o como se llama esto.
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