Como desde hace muchos años no lo veíamos en el municipio de Arandas, el énfasis particularmente en el teatro, ha tenido un resurgimiento notable gracias al impulso obviamente del presidente municipal Salvador López Hernández, pero con la organización a cargo de María Elena López Lozano en su carácter de regidora de Cultura del Ayuntamiento.
Junto con el maestro José Guadalupe Romo, se dieron a la tarea de organizar lo que viene siendo la segunda ronda de presentación de obras de teatro en la Casa de la Cultura, por la Francisco Mora, donde han puesto en escena diferentes obras de variados géneros y en la cual han participado instituciones educativas locales y foráneas.
El programa ha sido atractivo, pues desde hace 3 semanas hay actividad diaria en diferentes horarios y para todos los gustos, con prácticamente 3 semanas ininterrumpidas de puestas en escena.
En el marco de todo este evento de gran magnitud y alcances, se homenajeó al Maestro José Guadalupe Romo por ser el impulsor de esta disciplina cultural en la que ha bregado durante muchos años, integrando grupos teatrales con la inclusión de jóvenes y adultos de ambos géneros haciendo renacer el gusto por el teatro.
Remontándonos al pasado, recordamos la anterior época de auge en el teatro de Arandas, cuando con el apoyo e impulso del inolvidable señor cura don Justino Ramos, personajes como Amparito, Cata Rivera, Aurelio Limón, Rogelio González, Ramiro y Ernesto González y otros más que sería muy largo enumerar, presentaban a teatro lleno obras particularmente de los hermanos Álvarez Quintero, haciendo giras regionales por aquellas difíciles épocas.
Ahora se ha hecho a la inversa, se ha invitado a participar a grupos e instituciones educativas de la región que gustosamente están participando y este domingo 17 de enero culminará el ciclo de presentación de obras.
La semilla ya estaba sembrada, pero estaba latente en el gusto del público en general y se puede decir que ha sido resucitada ya y germinará en lo sucesivo en la medida en que se siga apoyando a la cultura por parte de las autoridades municipales, a quienes sin duda hay que reconocerles su esfuerzo legítimo por acercar la cultura al pueblo y mantener a los jóvenes alejados de los vicios y malas prácticas.
Que viva pues el teatro y se siga impulsando esta entretenida actividad en un lugar en donde germinan las semillas.
Nos leeremos en la próxima entrega.
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