Después de haberse preparado espiritualmente por varias semanas, la niña Nataly Rubí Díaz Alcántar se presentó en el templo de Cristo Rey para llevar a cabo su primera comunión.
La pequeña, que no podía ocultar su emoción, escuchó con atención las palabras del sacerdote en donde la invitaba a seguir comulgando, pues para todo buen cristiano es muy importante este acto, por lo que la exhortó a seguir visitando la casa de Dios.
Después de estas palabras le hizo entrega de la sagrada hostia y de la sangre de Cristo a la neocomulgante, que estuvo acompañada de sus padres, los señores Juan Miguel Díaz y Rubí Alcántar, así como sus padrinos los señores Eric Rincón y Mayra Rincón.
Al final de la ceremonia la pequeña Nataly Rubí, sus familiares e invitados se trasladaron a la terraza Moctezuma, donde se ofreció un ameno convivio a cada uno de los invitados y en donde por cierto la festejada recibió innumerables felicitaciones.
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