Puestos

Parece sencillo pero dista de serlo y muchas veces termina siendo un problemón que no se solucionó, sólo empeoró y se caldearon los ánimos.

En redes sociales abundan vídeos de cómo policías, inspectores o cualquier otro funcionario de cualquier lugar de México, a veces terminan fracasando al querer levantar la mercancía de un vendedor ambulante, aunque la ley esté del lado de las autoridades.

Pa’ pronto la gente saca sus celulares, filman a los “prepotentes e insensibles” funcionarios -que sólo cumplen con su trabajo- y en medio de una gritería y hasta amenazando o insultando a las autoridades les advierten que el video se irá a las “redes sociales”, para que todo el mundo sepa la clase de ‘marranos’ que son los empleados de gobierno.

Y a lo mejor en Tepatitlán no nos importa si en Torreón despojaron de su mercancía a un ambulante o si nos importa, estamos muy lejos para hacer algo, pero creemos que mucho estamos colaborando “difundiendo” el video de marras.

Eso si les va bien a las autoridades, se ha llegado a casos extremos, como en Atenco en 2006, que el pretexto fue unos vendedores que no tenían permiso para instalarse en el mercado y ya sabemos cómo acabó eso, aunque en realidad fueron intereses oscuros de un grupo de subversivos y delincuentes, quienes que provocaron e iniciaron la madriza, así como la reacción desmedida de algunos policías. Todavía no le perdonan esa a Fox y Peña Nieto, quienes gobernaban el país y el Estado de México en ese entonces.

Y un poco menos leve pero también con sangre de por medio ocurrió hace unos tres años en Guadalajara, cuando el ahora gobernador electo Enrique Alfaro era alcalde de aquella ciudad. El pelón se propuso limpiar el centro de puestos ambulantes, algunos de estos se comerciantes pusieron al brinco y para pronto los enemigos de Alfaro aprovecharon y metieron su cuchara e hicieron más grande el borlote.

Y como era un simple operativo que ingenuamente Enrique -Alfaro, no Peña- pensó que no se complicaría, convocó a los medios (cuando todavía eran sus cuates los periodistas de Guadalajara) y todo el desmadre quedó grabado y exhibido; unas mujeres policías sometiendo a una ambulante con sangre en la cabeza fue una de las cosas que más se recuerda de aquel encuentro.

La proliferación de puestos ambulantes en México es fácil de arreglar si se atiende a tiempo, basta con estar al pendiente de ver quién se pone sin permiso para vender en la vía pública y decirle amablemente que está prohibido. Así se desalentará a todo aquel que quiera hacer lo mismo.

Por eso es extraño que en Tepa se siga permitiendo que crezca el ambulantaje, sobre todo en la zona del mercado. Se ven los inspectores recorriendo las calles, saludando a algunos vendedores -suponemos que son cuates o que sí tienen permiso de vender tras el pago de una cuota-, pero nada más.

Y ahora el problema del vendedor de paletas que puso su inmenso puesto en el cruce de Insurgentes y Abasolo…

Ciertamente es un problema que el anterior gobierno le heredó a Nena de Anda, que los que la hemos tratado un poco sabemos que es una mujer derecha, sin larguezas ni mucho menos, pero es comprensible que la alcaldesa no pueda ocuparse personalmente del puesto de paletas teniendo tantas cosas que hacer y teniendo además gente que se supone que debe resolver eso.

Es extraño pues, o no hay ganas de levantar el puesto de paletas o no puede el que debería poder.

No está sencillo, como decíamos al principio, el puesto de paletas, la anterior titular de Padrón y Licencias aseguró antes de irse que el interesado contaba con todos los permisos, por lo que legalmente el municipio le otorgó derechos y además se sentó un precedente (como dicen los magistrados), así que en teoría y apegado a la ley, cualquiera podrá solicitar permiso de instalar un puesto de los metros que quiera y el ayuntamiento estará obligado a concederlo.

Pero algo legal nacido de una ilegalidad creemos que puede revertirse. Ojalá haya una señal de que sí se actuar respecto al puesto, el cual por cierto ya vende al público.

¿O si no con qué cara les dirán a los demás comerciantes que no se instalen en la vía pública? ¿Actuarán las autoridades cuando el centro esté tapizado de puestos ambulantes y entonces se agarren a macanazos policías y vendedores?