• Como quiera ni quien compre paletas con este frío
Luego del revuelo que causó el permiso y la colocación de un puesto semifijo de La Michoacana en la zona centro, entre las calles Abasolo e Insurgentes a finales de septiembre, justo una semana antes de que la anterior administración saliera, esta semana, después de dos mese de pleito, el mobiliario fue retirado en presencia de personal de Padrón y Licencias, Inspección a Reglamentos, Alumbrado Público, Servicios Generales, Seguridad Pública y Tránsito Municipal, sin embargo, al parecer la novela aún no ha terminado.
La ex titular de Padrón y Licencias María Plascencia, concedió hace 7 meses no uno sino tres permisos al mismo empresario, para colocar tres mobiliarios de 4 x 2 metros, uno de ellos el colocado en la zona centro apenas en septiembre pasado, esto provocó que distintas voces se quejaran de que el gran tamaño del mobiliario obstruía el paso peatonal, incluso hasta el Colegio de Arquitectos se metió al pleito, señalando que dicho mueble infringía el reglamento de Giros Comerciales.
La entonces alcaldesa electa María Elena de And, prometió que una vez entrando al gobierno actuaría conforme a la ley, en la semana de su toma de protesta se aprobó en la sesión de cabildo el procedimiento de la revocación de los permisos otorgados para la colocación de los puestos semifijos del Andador Abasolo (frente a la tienda denominada La Parisina), en el estacionamiento de la Unidad Deportiva Hidalgo y en el Parque del Beso, esto con fecha del 4 de octubre.
En aquél entonces Alfredo Padilla, síndico municipal, señaló que el inmueble ubicado en la zona centro tenía permiso hasta octubre de este año, por lo que una vez terminada la fecha tendrían que quitarlo, sin embargo finalizó octubre y corrió casi todo noviembre y el puesto seguía funcionando normalmente.
No fue sino hasta este miércoles 28 de noviembre que a las 9 de la mañana, sin que nadie lo sospechara, se montó un operativo en las inmediaciones del mercado para retirar el puesto de la discordia, procedimiento que fue realizado y vigilado por la sindicatura municipal, los refrigeradores que había el puesto fueron regresados a uno de los negocios de La Michoacana, pero el inmueble no se dio a conocer a donde fue a parar.
Sin embargo desde el ayuntamiento se señaló que el empresario interpondrá un amparo, que de conseguirlo el mueble tendría que volver al lugar de donde lo quitaron y permanecer ahí mientras se resuelve la situación jurídica de este asunto, que dicho sea de paso, parece que va para largo.
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