Padre del ex diputado Miguel
• Iba a su rancho a pagar cuando lo secuestraron
Arandas, Jal.- Quien fuera dos veces presidente municipal en San Miguel Alto, el Dr. Joel Hernández González fue encontrado sin vida un día después de que fuera privado de su libertad mientras conducía su camioneta por dicho municipio.
Hernández González, padre del también ex presidente municipal y ex diputado Miguel Hernández, fue reportado a las autoridades como desaparecido el sábado alrededor de las 5 de la tarde, el rapto según trascendió ocurrió mientras el doctor se trasladaba a uno de sus ranchos para ir a pagar personalmente a los empleados del lugar, sin embargo al ir conduciendo fue privado de su libertad por un grupo de personas de armadas con todo y camioneta, dejando tirado en el camino el celular del doctor.
A partir del reporte a la fiscalía se comenzó la búsqueda del doctor Joel por la región de Los Altos, localizándolo al día siguiente en un tramo carretero que va de Jalostotitlán a Valle de Guadalupe, el cuerpo fue encontrado dentro de un vehículo que extraoficialmente se supo que era el suyo aunque la fiscalía no quiso ahondar en el tema, ya que en un primer comunicado solo declaró que se había abierto una carpeta de investigación y se encontraba realizando diferentes diligencias con la finalidad de esclarecer los hechos en que perdió la vida Hernández González, así como para dar con los responsables.
El robo, primera línea de investigación
En una segunda declaración, el fiscal del Estado Gerardo Octavio Solís Gómez informó que el robo era la línea de investigación más sólida que tenía la fiscalía en torno al asesinato del sanmiguelense Hernández González de 77 años de edad.
“Todo parece indicar que los delincuentes iban encaminados hacia ese objetivo y el resto de los datos los estaríamos en condiciones de proporcionarlos posteriormente”, señaló el funcionario.
Homenaje en San Miguel
La muerte del doctor Joel Hernández González tomó por sorpresa a los habitantes de San Miguel el Alto, a las pocas horas de su desaparición la noticia se regó como pólvora a través de redes sociales, pidiendo ayuda para la localización de quien fuera alcalde de 1968 a 1970 y de 1983 a 1985, una vez que se dio la confirmación de su muerte, la gente se mostró consternada.
“San Miguel no solo pierde un gran doctor, pierde un padre, un amigo un ex presidente de los mejores que tuvo nuestro pueblo, pierde un gran ser humano que hizo muchas obras de caridad, un gran ciudadano, San Miguel llora su ausencia, Dr. Joel Hernández nos deja un enorme vacío”. Era uno de los tantos comentarios de las personas publicaban.
El lunes autoridades municipales, ex presidente municipales, personas que estimaban al doctor y la familia estuvieron presentes en un homenaje póstumo que le realizaron afuera de la presidencia municipal, las caras de los presentes reflejaban tristeza, en algunos coraje al no entender por qué lo habían asesinado, mientras sus hijos, esposa y demás familiares hacían la guardia a un lado del féretro.
Varias fueron las personas que tomaron el micrófono y hablaron de la persona que fue el doctor, algunos se les cortaba la voz y otros de plano no pudieron continuar, al final fue el turno de su hijo el ex diputado Miguel Hernández, de dar unas palabras a los ahí presentes, amable como siempre pero visiblemente consternado, aceptó que acostumbrado a hablar sin ningún problema por su profesión, ese día era algo que le estaba costando mucho trabajo.
“Ustedes vivieron parte de sus éxitos, de sus fracasos, mi papá fue un hombre de servicio y de humanidad, le gustaba dar a las personas lo mejor de él, que era el espíritu de servicio y de cariño. El buscó la prosperidad, el trabajo, la amistad y es un profundo orgullo escuchar a las personas decir, yo soy de San Miguel de donde es Don Joel Hernández; he recibido innumerable muestras de afecto y de cariño y puedo decirles que es un orgullo haber sido su hijo y tener su apelllido” “No soy una persona que reniegue de la cosas, mi papá debió de haber tenido una muerte honorable, pero Dios sabe por qué hace las cosas y tendré tiempo para meditar y entender su voluntad” finalizó Miguel Hernández para después unirse con su familia en el cortejo fúnebre que llevaría los restos de su padre a su destino final.
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