• No se trata de combatir el huachicol; casi no hay
Zapotlanejo, Jal.- Comentaba una persona que vive en Zapotlanejo y que a diario viaja a Guadalajara a trabajar, para ser más exactos a Zapopan: “Ilusamente creí en las palabras del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien dijo que no había escasez de combustible y que sólo era un problema de logística, y me fui con un cuarto de tanque de gasolina, me dije cargo en Zapopan a donde me tengo que dirigir todos los días a trabajar desde Zapotlanejo”.
Pero no, de 5 gasolineras 3 estaban cerradas, y en las 2 que estaban abiertas había una fila de casi 4 cuadras esperando a cargar gasolina.
Nos dice el cabecita de algodón y sus operadores que esto es un problema sólo de logística y que por eso no hay gasolina, que no es desabasto, que sí hay gasolina y que sólo son detalles en la distribución. Pero esta estrategia de cerrar los ductos y llevar la gasolina en pipas no funcionó ni funcionará, porque Jalisco consume al día 15 millones de litros de combustible.
Luego vienen y nos dicen que las gasolineras que están cerradas es porque compraban huachicol, y también es una vil mentira, porque cualquier ser pensante que no se crea las mentiras del gobierno puede acudir a Pemex, a una gasolinera, incluso en las reglas de operación de las estaciones de servicio, y va a encontrar otra realidad.
Cada gasolinera debe tener un programa semanal de abasto de combustible, es decir, le dice a Pemex cuántas pipas de gasolina va a necesitar, de acuerdo a sus necesidades y capacidad de almacenamiento.
A diferencia de lo que la mayoría dice, las gasolineras no son el negocio maravilloso del mundo. Como a todos, las regulaciones son cada vez más estrictas y las utilidades menores, y debemos entender que más de la mitad de las gasolineras que existen en el país son de pequeños empresarios, que no tienen la capacidad económica de llenar sus tanques en las gasolineras y piden producto previendo cuánto se va a vender.
Ahora, ante cualquier aumento de la demanda, Pemex va comenzando a atrasarse en el abasto a las gasolineras, y ante un cierre de los ductos no le queda de otra más que trasladar (en esta ocasión desde Manzanillo) pipas y más pipas de gasolina hacia Jalisco. Pero si una pipa solamente puede trasladar 60 mil litros y al día se necesitan 15 millones, Jalisco necesita 250 pipas cargadas al tope de gasolina y diésel, solamente para el consumo diario sin dejar algo para reserva, y esto va atrasando la entrega a las estaciones de servicio, y ante el pánico las personas comienzan a comprar más gasolina, y simple y sencillamente las gasolineras venden hasta quedarse vacías y esperan hasta que en un día o dos llegue de nuevo otra pipa.
Nos han hecho creer que las gasolineras que están cerradas son las que compraban huachicol, y presumen que ahora sí el gobierno sabe quién compra gasolina robada y quién no, otra mentira, porque Pemex sabe a la perfección quién le compra gasolina y quién no, que no haya hecho algo al respecto en los años anteriores es otra cosa.
Por qué el simple mortal debe pagar una gasolina cara, que te la venden cada litro mocho, donde a veces ni siquiera Pemex compra gasolina de buena calidad, y ahora tienes que hacer filas de hasta 3 horas para comprar a lo mucho 500 pesos de gasolina. Todo, porque al gobierno se le ocurrió que la mejor opción para combatir el robo de combustible fue a dejar a todos sin combustible.
En Zapotlanejo, que es muy cercano a la zona urbana de Guadalajara, se empieza a sentir los estragos de la escasez, igual Puente Grande, Juanacatlán y Tonalá, esto porque los automovilistas tapatíos que ya se dieron cuenta que por estos rumbos por lo general sí hay combustible en todas las gasolineras, vienen a cargar sus autos provocando ya escasez.
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