Cuidado con las tarjetas de credito



Estoy nuevamente con ustedes, amigos lectores de la sección de Cosas de la Política, agradeciéndoles sus comentarios y sugerencias en mi correo electrónico: jorgegerardotorres@hotmail.com, siendo para mí de vital importancia su participación, ya que la comunicación para que sea efectiva, debe ser de ida y vuelta; sus ideas son la base para realizar esta columna y las tomo muy en cuenta en la realización de la misma, lo mismo que los temas a elegir.

Por esta ocasión tratare el tema: Cuidado con las tarjetas de credito.

En estos tiempos tan difíciles de la pandemia, en los que está siendo muy complicado obtener un ingreso adecuado y justo, es tiempo de decir no a las tarjetas de crédito, porque los bancos casi hasta sin pedirla te la están mandando y te ofrecen el oro y el moro para que la adquieras, pero en realidad son falacias, porque cuando no les pagas te cobran excesivos intereses y la deuda se puede llegar a convertir en impagable.
Como todos ustedes sabrán, hoy en día cada vez es más difícil pagar las deudas, díganme quién no ha dejado de llevar a su familia de vacaciones. por pagar la tarjeta, ò quién hasta ha empeñado las argollas de matrimonio con tal de pagarlas, es triste que las instituciones bancarias cobran lo que les da su gana, aparte te atrasas un mes y cuidado con los intereses,  empieza el calvario con los cobradores por teléfono, llamadas insultantes y degradantes no sólo a tu domicilio, sino a toda la gente que te conoce, aparte no olvidemos los mentados boletines extrajudiciales que sólo es chantaje, para esto les voy a dar un par de recomendaciones, si no quieren pagar sus tarjetas:
Primero que nada conserven la calma, la única manera de que les puedan quitar algo es con una orden judicial y para eso primero los van a citar con un juez, donde se llegará a un arreglo, mediante abonos que tú estés dispuesto a dar.
Segundo, los citatorios extrajudiciales sólo son eso, “extra”, fuera de la ley, si a tu casa llegara a ir algún abogado, de esos que mandan muy prepotentes, tienes una de dos, o le hablas a la policía o le recuerdas el 10 de mayo, ahí es a tu gusto, ellos no son nadie, ¿sabías que un juicio mercantil les sale muchísimo más caro de lo que tal vez tú debas?, las deudas que ellos pueden presentar son las firmadas (bouchers), las de cajero, porque las de retiro de efectivo son más difíciles aún de cobrar, así que tienes que pensarlo bien, o duras toda tu vida lleno de privaciones pagando el mínimo, o mandas al caño tus deudas, empieza una nueva vida sin créditos y amárrate los pantalones, a tolerar un par de años a esos cobradores, que no tardarán en hacerte descuentos de hasta el 70% para que pagues tus adeudos.
Es importante conocer que si no tienes tarjeta de crédito, mejor piénsalo para tener una, porque son medios que pueden llegar a ser bastante peligrosos, porque cuando no les pagas te cobran de muy mala manera y además quieren que les pagues intereses altísimos lo que luego no es posibles.
Nuestros Diputados, en lugar de estar tratando el tema de cobrarnos más impuestos a los mexicanos, mejor sería que vieran la manera de elaborar leyes que protegieran al ciudadano en contra de bancos que intentan endeudar lo más que pueden a sus clientes, mandándoles incluso cheques para que puedan cobrarlos enseguida y endeudarse aún más de lo que están, la verdad tenga mucho cuidado con estos préstamos.
Muchas de las veces compramos cosas que no necesitamos y que terminan arrumbadas en el ropero o en algún sótano, pero que sí nos costaron bastante dinero, es por ello que también en este aspecto hay que tener cuidado con aquella frase que sacaron los bancos: “todo con el poder de su firma”, cuidado amigo lector, no se deje engañar, los bancos pueden llegar a ser muy duros con la gente que no les paga las deudas.
Trato este tema precisamente a solicitud de varias personas que me pidieron que lo hiciera, incluso, una persona me hizo la siguiente pregunta:
“¿Qué pasa si no pago mis tarjetas de crédito?, esto debido a que hace dos meses hubo recorte de personal por lo del coronavirus y me quedé sin trabajo y hasta la fecha estoy desempleado y lo poco que tenía, fuì pagando los mínimos, sólo que como pasa el tiempo debo cada día más, pedí pagar a plazos, pero me aumenta del 30% al 50% de lo que debo actualmente y dependiendo del tiempo que pido para pagar, yo siempre había sido puntual en mis pagos, ahora ya no sé qué hacer”.
Les respondí lo siguiente: “las tarjetas no las puedes cancelar hasta que las pagues, y lo mejor que puedes hacer es que te reestructuren tus pagos para que sepas mes con mes lo que vas a pagar, ya que son pagos mensuales fijos y pues lo peor que te pueden hacer en México, si no las pagas, es que apareces en el boletín del buró de crédito, ahora bien, si no pagas el mínimo o más, en tres o cuatro meses te mandan a buró de crédito y tu deuda la venden a despachos jurídicos, los cuales con tal de recuperar la deuda te llamarán por teléfono, te buscarán en tu casa, e incluso te amenazarán con que te pueden embargar ò demandar, cosa que es imposible, ya que hasta hace 2 meses los contratos no tenían la cláusula de que se podían cobrar a lo chino, entonces después de que te boletinen en buró de crédito y te cierres las puertas para nuevos créditos, de ahí no pasa.
Les recuerdo finalmente que “el famoso pago mínimo" es sólo una parte de los intereses, ni siquiera se cubre el crédito principal. Si ellos piden eso es sólo para que no te hagan un cargo más (castigo, robo, lo que sea); así que si tu das solamente el pago mínimo, jamás bajará tu cuenta.
Por otro lado, quien deba cantidades altas que van creciendo día a día, es mejor consultar a un abogado, para que vea por ti y ver si logra que tu cuenta al menos no aumente, pero sí les recomiendo que hay que tener mucho cuidado con tener una tarjeta de crédito, si no la ocupas mejor no la tengas, porque son un medio de acrecentar deudas, que después pueden llegar a ser impagables.
Gracias por sus comentarios y sugerencias, así como proponerme temas a tratar en esta sección, quedo como siempre a sus órdenes en mi correo electrónico.      

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