• Si están de paso y solo descansan no son agresivas, si tienen miel sí
Arandas, Jal.- El sorpresivo y lamentable caso de un hombre que falleció por las picaduras de abejas en un rancho de este municipio, hizo recordar a las personas que las abejas si bien normalmente no son peligrosas, sí son de respetar y sobre todo de no molestar, por lo que las autoridades locales lanzaron un llamado sobre las medidas a seguir en caso de encontrarse con algún enjambre.
Las abejas pueden solo encontrarse de paso o estar cuidando alguna penca de miel, en el segundo de los casos es cuando se vuelven más agresivas debido a que van a defender su miel por más mínima que sea, por lo que es indispensable no molestarlas y llamar siempre a los servicios de emergencia.
“La mayoría de las abejas van de paso y descansan en un árbol, después de un par de días siguen su camino, no son agresivas porque no están defendiendo un territorio, pero si hay alguna cantidad de miel, la van a defender a muerte, es fácil de identificar cuando tienen miel porque están dentro de un hueco o agujero, ellas buscan un lugar que les de techo”, señaló Luis Alberto Gutiérrez, capitán de bomberos.
Gutiérrez señaló que en el 99% de los casos, las llamadas por abejas se derivan a los apicultores, y estos se las llevan y las dejan en un lugar seguro, solo en mínimos casos se tiene que exterminar, pero esto solo ocurre cuando la población está en riesgo y no se pueden rescatar.
“Lo importante es nunca molestarlas, porque actualmente no hay solamente abejas europeas, todas están africanizadas, así que lo ideal es llamar a los servicios de emergencia”.
La semana pasada un hombre murió luego de haber sido atacado por las abejas, los bomberos señalaron que en el lugar había cajones de abejas, los cuales estaban a un lado de maleza muy alta. Un par de hombres, al parecer desconocía que las abejas estuvieran ahí y al cortar la hierba, las abejas se molestaron y los atacaron.
En cuanto al ataque, señalaron que serán los forenses quienes dictaminen qué fue lo que pasó ya que había dos teorías, una que el hombre, por alguna afección médica o por el susto, le hubiera dado un infarto y por eso no corrió una gran distancia, por lo que las abejas lo picaron en donde estaba.
La otra opción es que el hombre hubiera decidido quedarse en el lugar y al quedarse las abejas arremetieron contra él, “Fueron muchas picaduras, demasiadas, fue algo muy extraño, porque la víctima no estaba a más de tres metros de los cajones y normalmente alguien que es atacado corre distancias largas para no ser picado, pero serán los forenses quienes determinen con exactitud que fue lo que pasó”, señaló Alberto Gutiérrez.
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