Con elegantes invitaciones y con una hermosa leyenda que decía: Señor en tu nombre hemos unido nuestros corazones. Queremos que presidas nuestro amor; que defiendas nuestro camino y quites cualquier obstáculo que haga nacer la sombra o las dudas entre los dos. Apártanos del egoísmo que paraliza el verdadero amor y Líbranos de la ligereza que pone en peligro la gracia en nuestras almas. Haz que abriendo nuestras almas, merezcamos la maravilla de encontrarnos a Dios el uno en el otro.
Con esta hermosa leyenda los jóvenes Mónica Gabriela Vital Escoto y José Inés García Cabrera, unieron sus destinos para siempre, con la bendición de Dios. Fueron acompañados de sus padres, la señora Cirila Escoto viuda de Vital, por parte de ella y por parte de él, José Luis García y Guillermina Cabrera, fungiendo como Padrinos los señores José Luis Vital Escoto, Dolores Rodríguez de Vital y Luis Galván.
Durante la homilía que se llevó a cabo en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, el padre Ezequiel los invitó a estar siempre juntos y amarse por el resto de sus vidas.
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