El Tema de Norberto

De tortillas caras y maíz transgénico

Por Norberto Servín González
servin_gn2000@hotmail.com

Un producto básico en México, víctima de la especulación.

En el marco de la crisis de la tortilla, la trasnacional Monsanto quiere llevar agua a su molino, promoviendo sus maíces transgénicos como "soluciones" y aprovechando la complicidad de algunos funcionarios, advirtió Greenpeace.

A la errónea decisión de incrementar las importaciones de maíz procedente de Estados Unidos, ahora se suma el hecho de que Alberto Cárdenas, secretario de Agricultura y promotor de transgénicos, ha comenzado a hacer afirmaciones sin sustento científico para impulsar la siembra de estos granos genéticamente alterados en México. Y al lado del funcionario, Monsanto aprovecha la actual crisis en el precio de la tortilla para nuevamente presionar para que se aprueben sus solicitudes de sembrar maíz transgénico en nuestro país, centro de origen y diversidad de dicho grano.

"Los beneficios que promete Monsanto son falsos, los ha venido repitiendo desde hace 20 años con la intención de imponer en nuestro país su tecnología patentada. Pero lo más grave es que el secretario Alberto Cárdenas los repita y se comporte como agente de ventas de esa empresa", dijo Areli Carreón, de la campaña de transgénicos de Greenpeace México.

Estas son las falacias con que Cárdenas y Monsanto buscan engañar para impulsar la siembra de transgénicos:

1. "Las semillas transgénicas aumentarán rendimientos y abastecerán el mercado de maíz".
Realidad: La actual crisis de los precios es provocada por la especulación, pues la producción de maíz en México es suficiente: en 2006 México produjo 22 millones de toneladas de maíz blanco, de las que por lo menos 2 millones eran excedentes. Por el contrario, un reporte de 2006 del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos reconoce que los rendimientos de los transgénicos no son mayores a los de las variedades híbridas convencionales; diversos estudios demuestran que bajo condiciones de sequía los transgénicos presentan rendimientos muy bajos y requieren una gran cantidad de agroquímicos tóxicos.

2. "Para producir más se requieren semillas transgénicas".
Realidad: El problema no son las semillas, pues para producir más se requiere inversión en la infraestructura de riego, el uso de variedades de maíz adaptadas a las distintas condiciones de suelo y clima y un programa de apoyo técnico y financiero a los productores. Además, las semillas transgénicas requieren condiciones de producción que no se dan en la mayor parte del territorio nacional, como son la siembra en grandes superficies planas e irrigadas, con alta tecnificación y capacidad de inversión en todo el paquete tecnológico.

3. "Se requieren semillas transgénicas que resistan plagas y cambios climáticos".
Realidad: En el mundo sólo existen tres tipos de transgénicos a escala comercial: los que producen insecticida Bt para insectos lepidópteros y el gusano de raíz; los que toleran mayores cantidades de herbicida y los que presentan ambas modificaciones. Los transgénicos no son semillas mágicas: no controlan todas las plagas y de hecho, ni siquiera son viables bajo las condiciones de producción características de México. De acuerdo con el estudio "Maíz y Biodiversidad", ninguno de los transgénicos existentes resuelve los problemas del campo mexicano ni "responden a las necesidades más urgentes de los campesinos mexicanos". No existe un sólo transgénico comercial que resista a la sequía o que responda a los cambios climáticos. Las semillas mejor adaptadas para tolerar sequías, cambios del clima y estrés ambiental son precisamente las variedades nativas de maíz, del que nuestro país es centro de origen y biodiversidad, de ahí la urgencia de proteger esta riqueza genética libre de riesgos y libre de patentes corporativas.

De acuerdo con el doctor Antonio Turrent, del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, México tiene potencial para producir hasta 40 millones de toneladas anuales sin utilizar transgénicos, ni poner en riesgo las variedades locales y garantizando la soberanía alimentaria.

"Los transgénicos son rechazados en México porque se desconocen qué efectos nocivos pueden tener en la salud de los consumidores y en el medio ambiente, porque su uso pone en inminente riesgo de contaminación a las variedades mexicanas, porque crea dependencia alimentaria de nuestro país hacia corporaciones extranjeras como Monsanto, ADM y Cargill, y porque significa un mayor empobrecimiento de los campesinos mexicanos. Antes que promover los negocios de estas transnacionales, el secretario Cárdenas debe proteger los intereses y el patrimonio de los mexicanos", afirmó Carreón.

¿Qué son los transgénicos? Los transgénicos son nuevas formas de vida creadas en laboratorio con una técnica que permite alterar la estructura molecular del alimento insertando genes ajenos (de bacterias, otras plantas o incluso de animales). Por ejemplo, el maíz transgénico que México importa de Estados Unidos contiene genes de una bacteria que le hace producir una sustancia insecticida, característica que el maíz nunca tendría de manera natural. El problema es que hasta la fecha no se han estudiado los efectos a largo plazo del consumo de transgénicos. Lo que se ha documentado es el riesgo de contaminación para las especies nativas por el cultivo de transgénicos, lo cual entraña graves amenazas para la riqueza biológica del maíz mexicano y para millones de campesinos.

En tanto que los funcionarios de los diferentes niveles de gobierno que tienen que ver con el asunto del maíz y tortilla, no dan señales de cómo solucionarán el problema, lo cual ha dejado abierta la puerta para que los ciudadanos busquen por diferentes medios presionar para que el precio de la tortilla baje, tal es el caso del Grupo ciudadano que convoca a "un día sin tortilla" en México.

La organización ciudadana de Monterrey convocó para el 2 de febrero a "Un día sin tortilla", para protestar por el encarecimiento de este alimento básico de los mexicanos, informó el diario Reforma el pasado 22 de enero del presente.

Bajo el lema de que "un día sin tortilla es una pesadilla", la Alianza de Usuarios de Servicios Públicos busca presionar al gobierno y a los productores para que bajen los precios, que treparon en algunas partes del país más del 50 por ciento desde el año pasado.

"Nos parece que el pueblo debe mostrar su completa oposición a este tipo de decisiones", dijo uno de los integrantes de la agrupación, Ignacio Zapata, después de una manifestación en la que un grupo de jóvenes ofreció "tacos sin tortilla".

La semana pasada, el gobierno y la cadena productiva llegaron a un acuerdo voluntario para mantener la tortilla en un precio máximo por kilo de 8,5 pesos, pero en muchas tortillerías se vende por encima de ese monto.

El año pasado la tortilla costaba un promedio de seis a siete pesos, según la zona del país, pero el incremento de los precios internacionales por el uso del maíz en la producción de etanol y la especulación en México inflaron los precios, según las autoridades.

La Unión Nacional de Trabajadores (UNT) convocó para el 31 de enero a una marcha para protestar contra el aumento de los productos de la canasta básica.

El pacto de buena voluntad que firmara el pasado viernes el presidente de México Felipe Calderón Hinojosa y 5 mil de los más de 200 mil productores de tortilla, no ha dado los resultados esperados, fue un pacto de Buena Voluntad, los productores locales en Tepatitlán continúan dando a 10 pesos el kilo de tortilla, el argumento en general es que los insumos se han encarecido, el gas, diesel, refacciones para la maquinaria, la luz, incluso la renta de locales se ha incrementado, comentaron algunos de los industriales cuestionados sobre el tema.

Investigará CFC monopolio en cadena maíz-tortilla

La Comisión Federal de Competencia (CFC) dio a conocer el inicio de la investigación de oficio por prácticas monopólicas absolutas en los mercados de la producción, distribución y comercialización de maíz, harina de maíz, nixtamal y tortilla de maíz en el territorio nacional.

De acuerdo con el Extracto del Acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación, la investigación se identificará bajo el número de expediente IO-01-2007 y comenzará a partir de este martes.

Precisa que las conductas que puedan constituir prácticas monopólicas habrán de determinarse en un oficio de probable responsabilidad, en virtud de que aún no se han identificado las conductas ilícitas, ni se ha determinado el sujeto a quien deberá oírsele en defensa como presunto responsable.

Las prácticas monopólicas absolutas consisten en contratos, convenios, arreglos o combinaciones, así como el intercambio de información entre agentes económicos competidores entre sí para fijar, elevar, concertar o manipular el precio de venta o compra de bienes o servicios al que son ofrecidos o demandados en los mercados.

El documento agrega que las prácticas a investigar consisten además en establecer la obligación de no producir, procesar, distribuir, comercializar o adquirir sino solamente una cantidad restringida o limitada de bienes o la prestación o transacción de un número, volumen o frecuencia restringidos o limitados de servicios.

De igual forma, dividir, distribuir, asignar o imponer porciones o segmentos de un mercado actual o potencial de bienes y servicios, mediante clientela, proveedores, tiempos o espacios determinados o determinables.

El Extracto del Acuerdo autoriza al director General de Investigaciones de Prácticas Monopólicas Absolutas y Restricciones al Comercio Interestatal de la CFC para que expida órdenes de presentación de documentación e información relevante, así como para citar a declarar a quienes tengan relación con la indagatoria.

Encaran críticas titulares de Agricultura, Economía y Desarrollo Social

El pasado 23 de enero, Los secretarios de Agricultura, Economía y Desarrollo Social no pudieron explicar, ni mucho menos convencer, a los legisladores sobre los motivos por los que se incrementó en más de 40% el precio de la tortilla, y tampoco pudieron aclarar cómo solucionarán el problema.

Los legisladores de PRD, PRI, PT, Convergencia y PVEM criticaron no sólo las medidas adoptadas por el gobierno calderonista, además pidieron las renuncias de los tres secretarios de Estado; primero por desconocer el trabajo que deben desempeñar; segundo, por respaldar a los grandes monopolios que se han visto beneficiados con el incremento al kilo de tortilla, y por último por haber respaldado desde el sexenio anterior la exportación de maíz, e incluso otorgar subsidios a las empresas comercializadoras.

De todos los diputados representados en la Comisión Permanente, sólo el PAN defendió a los secretarios de Estado, quienes no pudieron convencer a la oposición de que el gobierno tiene una estrategia para evitar que sólo ganen los acaparadores, que no creará problemas la importación de maíz y, sobre todo, que no bajará el precio de la tortilla, pues finalmente el acuerdo sólo oficializó su aumento en 40%.

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