Padre Miguel Angel

Llega el mes de la Virgen

Por el padre Miguel Ángel

Cuenta la historia que en el siglo dieciséis, los mahometanos estaban invadiendo a Europa. En ese tiempo no había la tolerancia de unas religiones para con las otras. Y ellos a donde llegaban imponían a la fuerza su religión y destruían todo lo que fuera cristiano. Cada año invadían nuevos territorios de los católicos, llenando de muerte y de destrucción todo lo que ocupaban, y ya estaban amenazando con invadir a la misma Roma. Fue entonces cuando el Sumo Pontífice Pío V, gran devoto de la Virgen María, convocó a los Príncipes Católicos para que salieran a defender a sus colegas de religión. Pronto se formó un buen ejército y se fueron en busca del enemigo. El 7 de octubre de 1572 se encontraron los dos ejércitos, en un sitios llamado golfo de Lepanto. Los mahometanos tenían 282 barcos y 88,000 soldados. Los cristianos eran inferiores en número. Antes de empezar la batalla, los soldados cristianos se confesaron, oyeron la Santa Misa, comulgaron, rezaron el rosario y entonaron un canto a la Madre de Dios. Terminados estos actos se lanzaron como un huracán en busca del ejército contrario. Al principio de la batalla era desfavorable para los cristianos, pues el viento corría en dirección opuesta a la que ellos llevaban, y detenían sus barcos de vela, o sea movidos por el viento. Pero luego de manera admirable, el viento cambió de rumbo, batió fuertemente las velas de los barcos del ejército cristiano, y los empujó con fuerza contra las naves enemigas.
Entonces nuestros soldados dieron una carga tremenda y en poco rato derrotaron por completo a sus adversarios. Es de notar que mientras la batalla se llevaba a cabo, el Papa Pío V, con una gran multitud de fieles recorría las calles de Roma rezando el santo rosario. En agradecimiento a tan espléndida victoria, San Pío V mandó que en adelante cada año se celebrara el 7 de octubre, la fiesta del santo rosario, y que en las Letanías se rezara siempre esta oración: MARIA AUXILIO DE LOS CRISTIANOS, RUEGA POR NOSOTROS.
Todo lo anterior nos ha de motivar para que en el mes de mayo, que ya va a comenzar, nos entusiasmemos por honrar a la Santísima Virgen María.
Una de las mejores formas para demostrar nuestra devoción a la Madre de Dios y Madre nuestra es: REZAR BIEN EL SANTO ROSARIO
¿Por qué gustará tanto a la Madre de Dios el Santo Rosario?
Porque en él vamos recordando la historia de nuestra redención. Y además, cómo no le va a agradar que le recordemos 18,000 veces al año (50 cada día), los títulos más bellos que, Ella tiene: llena de gracia, el Señor está Contigo, bendita entre todas las mujeres; bendito el Fruto de tu Vientre; Madre de Dios, etc.?
¿Ha demostrado la Santísima Virgen que sí le agrada el santo Rosario?
Muchísimas veces. Además de los muchos milagros y favores con que anda premiando a los que rezan, ha querido manifestar claramente en sus apariciones que desea que se siga rezando su rosario. Así por ejemplo: en las apariciones de Lourdes la parte central fue siempre el rezo del Santo Rosario. En Fátima se apareció a los niños cuando ellos acababan de rezar el rosario.
¿Cuál es el mejor modo de rezar el rosario?
¿Ha asistido usted a las películas? ¿Se ha fijado que mientras los personajes están en un diálogo importante se oye una música de fondo: dulce en los momentos delicados, fuerte en los momentos dramáticos, triste en los momentos dolorosos, grandiosa en los momentos solemnes y en los finales?
Haga usted algo parecido cuando reza el rosario. Mientras va dialogando con Dios vaya pensando en ese nacimiento de Cristo en Belén, en la cruel flagelación, en esa gloriosa subida al cielo... y así no será de los que "dicen su rosario" sino de los que "rezan los misterios", que es algo muy distinto. Esto último y no otra cosa fue la que la Virgen vino a pedir a Fátima.

Publicar un comentario

0 Comentarios