Chapulines
Lo que está pasando en Baja California, donde el candidato priista a la gubernatura Jorge Hank Rhon podría no llegar ni siquiera a competir el día de las elecciones, mucho menos a gobernador (a propósito de las noticias sobre Mario Villanueva el que lo fue de Quintana Roo), podría incentivar próximamente un avance democrático en nuestro país.
Resulta que en aquel estado norteño fronterizo con Estados Unidos, el artículo 42 de la Constitución local prohibe expresamente a legisladores (senadores y diputados locales y federales), alcaldes y regidores postularse para gobernador durante el periodo para el que fueron elegidos, aunque se separen de su cargo, lo que se conoce allá como la "Ley Antichapulín", esto para que no anden brincando de un puesto a otro sin terminar su gestión, como se acostumbra en todo el país y Jalisco no es la excepción.
Y Hank Rhon, siendo alcalde de Tijuana, pidió licencia en febrero para separarse del cargo y ser candidato a gobernador, licencia que obviamente le otorgó el cabildo aunque debía terminar su periodo en diciembre. Se registró ante el Consejo Estatal Electoral el 23 de mayo como candidato de una alianza llamada "Para que vivas mejor" e integrada por el PRI, el PVEM y el Partido de Baja California.
Pero la otra coalición de partidos llamada Alianza por Baja California y encabezada por el PAN, impugnó el registro de Hank Rhon ante el Tribunal de Justicia Electoral del Estado invocando la "Ley Antichapulín", y este miércoles, faltando 46 días para la elección, dicho Tribunal decidió anular la candidatura de Hank. Aunque el CEN del PRI dio a conocer que la campaña continuará, por el momento dicho partido no tiene candidato a la gubernatura.
Lo que procede, dijo una de las magistradas que votó a favor de la anulación de nombre Elva Regina Jiménez Castillo, es que haya un cambio de candidato, y que la Alianza Para que vivas mejor tiene un plazo de 48 horas, a partir de la notificación, para que registre a otra persona.
Al parecer el PRI eligió ya otro camino, pues el delegado del CEN en aquella Entidad, Rogelio Humberto Rueda afirmó que una vez que sea notificado, Hank Rhon tiene cuatro días para acudir al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para tratar de echar abajo la resolución del tribunal local, y que éste, el TRIFE, deberá resolver en un plazo de 10 días a partir de la recepción de dicho recurso.
Se va a presentar pues un conflicto cuyo final es impredecible por ahora. Para la máxima autoridad electoral local el PRI ya no tiene candidato, y si no registra otro en 48 horas llegará a la elección sin abanderado, es decir, no participará en la elección para gobernador; pero los priistas por su parte dicen que aún tienen 14 días para acudir al TRIFE y que éste les resuelva; si la resolución federal fuera en contra ya se chingaron, y si fuera a favor alguien va a promover una controversia constitucional, pero en lo que se desahoga ésta ya pasaron las elecciones para gobernador en Baja California.
Sea lo que sea que suceda allá, lo interesante de esto es que a más de algún legislador se le va a prender el foco para presentar una iniciativa de reforma constitucional o a su código electoral, en cualquier estado de la República o en varios, o incluso a nivel federal, para copiar esta "Ley Antichapulín" de Baja California, para que los gobernantes de cualquier nivel no anden brincando de un cargo a otro y del otro al otro.
Es una burla para la ciudadanía, que vota por un candidato para que sea tres años presidente municipal o diputado, y mal toma posición éste del cargo si gana, cuando ya está pensando en ser candidato a otro cargo de elección popular.
En Veracruz tenemos muchos (malos) ejemplos de esto en los tiempos que corren, diputados locales de todos los partidos dejaron su cargo para ser candidatos a alcaldes y viceversa, presidentes municipales actuales ya pidieron licencia para competir por una diputación. Son trapecistas, saltimbanquis, o chapulines como los llaman en Baja California, que no saben o no les importa que esto le molesta al ciudadano.
Y en Jalisco pues... para no ir muy lejos tenemos el caso del ex alcalde de Tepatitlán Leonardo García Camarena, que fue diputado local y dejó su cargo antes de terminar para ser candidato a diputado federal, luego abandonó la curul para venirse de sub secretario de Educación a Jalisco, dejó este cargo o lo corrieron y se fue de Oficial Mayor al Congreso del Estado, de ahí fue candidato a la presidencia municipal, ganó y fue alcalde pero dejó el cargo antes de terminar para irse a trabajar en la Secretaría de Gobernación, y ahí anda, de cargo en cargo...
Por eso decíamos al principio del comentario que lo que le está ocurriendo al dueño de los Calientes en Baja California, podría ser un incentivo para que se logre dar en nuestro país otro pequeño paso hacia la democracia.
Y si la ley llega a prohibir que los "chapulines" anden saltando de un puesto a otro, y a eso se le agrega, de una vez, que tampoco los cónyuges, hermanos o consanguíneos de un gobernante en funciones, pueda ser candidato al mismo cargo que ocupa éste, pues habrá más oportunidades para todos y no sólo para unos cuantos como ocurre hasta ahora. Ojalá...
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