¡Feliz cumpleaños, fraude electoral!
De julio del 2006 a julio del 2007 ha sido el año más entretenido, políticamente hablando, y al mismo tiempo, terminó como empezó, con la derrota y el berrinche del perdedor, y un ganador que la libró muy apenas.
Muchas cosas han pasado: el indignante plantón de Reforma, acorde a la monumental rabieta del ex candidato Andrés Manuel López Obrador, que les mostró el camino a otros ociosos que exigen demandas imposibles de cumplir por la vía de joder al que nada debe (¿alguien dijo APPO?, ¿CNTE?, ¿Los de Abajo?); muchos libros publicados tratando de explicar el inexplicable fraude; otros tratando de evidenciar que no hubo tal; muchas protestas (algunas francamente ridículas) defendiendo al “líder”; el invencible AMLO en el tope de su pataleta declarándose el “presidente legítimo” (lástima para él que no sea también el constitucional); y finalmente, una gira del tal “presidente” por el país financiada por, ¿adivinen quien?, todos nosotros. Turismo político.
Ahora, aunque lo intenta, el antes “indestructible peje” no puede sobrevivir a su movimiento. Muchos han sido los perredistas, antiguos compañeros y apuntaladores de su campaña, que han emprendido la graciosa huida, prefiriendo los sueldos que da el gobierno, ya sea por haber ganado un puesto de elección popular en los mismos comicios fraudulentos de julio del 2006 o por ser ahora funcionarios públicos, a las regañizas gratis que, dicen, les pone AMLO cada lunes porque no obedecen la línea que les dicta. Aún así, López Obrador se sigue sintiendo el guía del poder legislativo y anuncia que ninguna, absolutamente ninguna propuesta del ejecutivo o del odiado PAN tendrán su aprobación. Poco a poco los diputados y gobernadores perredistas se han ido deslindando.
Este viernes, por ejemplo, dos días después de que López Obrador dijera que de la reforma fiscal el Frente Amplio Progresista, que agrupa al PRD, el PT y otros partidos pequeños, no aprobaría nada, el mismo PRD y Marcelo Ebrard aceptaron, al menos, analizar el documento. ¿Dónde está, pues, la influencia? Y ya hace unos meses, en abril, el secretario general del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Guadalupe Acosta Naranjo, admitió que Andrés Manuel López Obrador perdió por medio punto porcentual la elección presidencial del año pasado, echando por tierra la teoría del fraude electoral.
Así las cosas, ¡feliz cumpleaños “fraude electoral”!. Para celebrarlo, de Jalisco saldrán 4 mil simpatizantes, según lo estimado, al mítin del “presidente legítimo” en la capital del país. El viaje le costará a cada quien alrededor de 300 pesos. ¿Acaso los 15 millones que se recaudaron en la cuenta de “Honestidad Valiente” para mantener a López Obrador en el desempleo no alcanzaron?
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