Tepatitlán en el tiempo

Los muebles

Por Juan Flores García

Los carpinteros de antaño hacían aquellos tan finos muebles que usamos. Ese objeto movible que sirve para comodidad o adorno en las casas, como silla, cama, mesa, armario, repisa, consola y aparador. Los muebles han evolucionado con la civilización de cada pueblo; se han fabricado de una gran cantidad de materiales y se han decorado por diferentes procedimientos: con incrustaciones, pintura o dorado, talla y maquetería.
Los muebles que creo fueron los primeros en usarse serían la silla, la mesa y la cama. Estas las ha habido de todas formas y figuras, luego el ropero, el buró y el arcón. En mi familia mis tíos abuelos se dedicaron a la carpintería, con ellos veía hacer aquellas sillas mecedoras tejidas con bejuco, los pesados muebles tallados de nogal o de roble lujosamente decorados para las casas o los templos y oía decir que eran de origen italiano y de estilo barroco con sus columnas retorcidas; los estilos franceses Luis XV, que por esos años de mi niñez en todas las casas de los señores ricos veía y aún ahora en algunas residencias se conservan esmeradamente cuidados algunos de ellos como por ejemplo en la casa de don José María Franco y que orgullosamente luce su hija la señora Tere.
Actualmente los muebles tienen un estilo nuevo y funcional en el diseño cuya norma es la simplificación más estricta con la ausencia de adornos; en este estilo, el cristal, la madera finamente pulida, el acero y el plástico tienen un importante lugar. Así de la madera, parte sólida y dura del tronco del árbol que tantos usos tiene se hacen los muebles, se usa también como combustible, para construcciones de toda índole, en la fabricación de papel, en la destilación de alcohol metílico, carbón vegetal, brea y otros productos.
Y hablando de ese material en Tepa la primera maderería allá por 1935, fue del señor don Leonardo Enríquez. Luego en 1942, por la calle Cabañas de don Ignacio Jáuregui (don Nacho), ya desaparecida, surgió en los años 60’s, un negocio de mueblería por la calle Pedro Medina, que empezó con muebles económicos y vendiendo piezas sueltas y con sistema de crédito. Recuerdo que estaba de moda aquella cama que tenía un cajón en el extremo de los pies para guardar la ropa de maca al que le decían piyamera, el respaldo de tabla plana y alto. Todavía se usaban aquellas colchas de gancho que ya mencionamos en otro relato y que nuestras hacendosas damas tan diestramente tejían ¡Qué bellas manos ejecutaban esa labor!; así con esta señora creo dio principio al negocio de las mueblerías, comprando a doña Tecla, esas camas que costaban $100.00 y roperos a $80.00 sillas a $6.00, buroes a $10.00, mesas a $14.00.
Después la industria mueblera lanzó al mercado en sustitución de las de madera, las camas de lámina con aquellos grandes exprimes de tambor con resortes (no sé si este nombre en inglés quiera decir eso que escribí), duró muchos años usándose este material en los muebles, por fortuna desapareció y volvió a usarse la madera aunque con un proceso más moderno que se llama triplay y de otro tipo de material que hace parecer a los muebles como finos. Así con el inicio de la venta de muebles, con el tiempo se fueron estableciendo en nuestra ciudad mueblerías con grandes salas de exhibición. Doña Tecla, comenzó este negocio de a poquito, por encargo nos traía lo que le pedíamos y le pagábamos en abonos semanales sin acordarme de otras personas que anterior a ella hubiera vendido mueble doy por hecho que ella trajo en esa lejana época los primeros muebles.
Los precios en los muebles fueron casi los mismos hasta hace unos 3 años, no aumentaron tan considerablemente, ya se acuerdan amables lectores que antes de estas fatídicas décadas todavía se compraba por decir algo, un buen colchón en $300.00, en fin para qué les cuento lo que cuestan ahora si ya todos sabemos el valor actual, aún los muebles que nos traen a vender los de Michoacán, cuestan lo que valen. Qué le vamos a hacer, como decía mi tía Justa, así fue Tepa en el tiempo...

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