Cosecharemos lo que sembremos

Por el padre Miguel Ángel

Es curioso ver cuan simple es para la gente apartar a Dios de sus vidas y luego preguntarse por qué el mundo se está yendo.
Es curioso saber cómo alguien dice: "yo creo en Dios", pero continúa haciendo cosas del diablo, quien por cierto, también "cree" en Dios.
Curioso es ver cómo nos apresuramos a juzgar, pero no permitimos ser juzgados.
Es curioso ver cómo lo obsceno, sucio, vulgar e inútil, se propaga libremente, pero hablar públicamente de Dios en las escuelas y lugares de empleo, es considerado un atentado contra la libertad de los hombres, y hay que suprimirlo.
Es curioso ver cómo nos decimos cristianos porque vamos hacia Dios los domingos, pero somos cristianos invisibles el resto de la semana.
Es curioso ver cómo podemos estar más preocupados de lo que las demás personas piensen de nosotros, y no de lo que Dios piense de nosotros.
¿Cómo podemos pretender que Dios nos dé su bendición y su protección, si le hemos "ordenado" que nos deje solos?
Veamos algunos ejemplos:
La congresista demócrata Madelyn Murria O´Hair, legisló que en ninguna escuela de los Estados Unidos se orara; y nosotros dijimos: OK. (Ella huyó por evasión fiscal, luego fue asesinada, y su cuerpo fue hallado recientemente).
Luego otro Senador propuso que era mejor no leer la Biblia en los colegios; la Biblia dice que no se debe matar, que no se debe robar, que se debe amar al prójimo como a uno mismo; y nosotros dijimos: OK, que no se lea la Biblia.
Luego, el Dr. Benjamín Spock dijo que no debemos castigar a nuestros hijos cuando se comporten mal, porque sus frágiles personalidades y su autoestima se pueden dañar. Y nosotros pensamos: "un experto debe saber lo que está diciendo", así que dijimos: OK. (Su nieto adolescente, Meter, se suicidó en 1983 a los dos años de esa declaración).
Luego algunos expertos dijeron que los maestros y los directores de las escuelas, no debían disciplinar a nuestros hijos cuando se porten mal.
Las autoridades de educación dieron orden de que "ningún miembro de la escuela siquiera tocara a algún alumno, pues eso sería mala publicidad y no quería problemas"; y nosotros volvimos a decir OK. (Existe una gran diferencia entre disciplinar y golpear, humillar o maltratar).
Luego el movimiento feminista exigió: "Permitamos que nuestras hijas tengan abortos si así lo quieren, y ni siquiera tienen que decírselo a sus padres"; y nosotros dijimos: OK.
Luego alguien dijo: "Imprimamos fotos de gente desnuda y digamos que es arte, apreciación de la belleza del cuerpo; y nosotros dijimos: OK. Y luego alguien tomó esa "apreciación" un poco más allá, y tomó fotos de niños desnudos y dio aún otro paso más allá, pues hizo posible tener acceso a estas fotos en Internet. Y nosotros dijimos: "eso es libertad de expresión".
Y luego la industria del entretenimiento dijo: "Hagamos programas de TV, y películas que promuevan la violencia, promiscuidad y el sexo ilícito, y grabemos música que anime a la gente a violar, a usar drogas, a asesinar o a suicidarse, y a tocar temas satánicos. Y nosotros dijimos: "es sólo entretenimiento, no tiene efecto adverso, nadie toma esto en serio, así que sigamos adelante".
Ahora nos preguntamos por qué nuestros hijos no tienen conciencia, por qué no saben diferenciar lo bueno de lo malo, por qué no les importa matar gente inocente, o a sus propios compañeros, amigos, o a ellos mismos.
Probablemente, si pensamos en ello lo suficiente, nos demos cuenta de que estamos cosechando lo que nosotros mismos hemos sembrado.
Cuentan que un día le escribió un muchacho a Dios:
"Querido Dios, ¿por qué no salvaste a esa pequeña niña que fue asesinada en su escuela?"
Sinceramente:
Un alumno preocupado.
Y la respuesta fue:
"Querido alumno preocupado: Lo siento, no se me permite entrar en las escuelas.
Sinceramente: "Dios".

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3 Comentarios

  1. Pregunta para el padre Miguel Angel. ¿Todo eso aplica también a los homosexuales?

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  2. Me parece que el P. Miguel Angel no acaba de distinguir entre una propuesta de religión institucionalizada, clericalizada al extremo, ritualista y discriminatoria frente a los valores humanos que se vinculan con lo absoluto. Una cosa es la fe religiosa y otra son las religiones específicas.

    Esta falta de distinción conceptual, entre otras cosas, le impide apreciar que la libertad de religión precisa darse en un marco democrático y de pleno respeto a los derechos humanos que implica, entre otros factores, el respeto a las diversas religiones: imponer una regla por la que se deba rezar o leer la biblia en las escuelas de un país, puede atropellar, por ejemplo, a quienes no profesan alguna religión o no comulgan con la biblia; qué hacemos con los budistas ¿los desinflamos y los guardamos mientras se lee la biblia?. Y eso se agrava si introducimos temas como la discriminación inaceptable de género en algunas religiones que la justifican con argumentos teológicos que no admiten cuestionamiento Disosito hizo a las mujeres inferiores e indignas para el ministerio de la palabra ¿es que te opones a Dios? A esa forma de entender a Dios, sí.

    Es por esto que la educación pública (al menos en México) precisa ser laica y respetuosa de las diversas denominaciones religiosas y esta limitación no es por persecución ni discriminación religiosa.

    Estas distinciones previas, no aparecen en el escrito del P. Miguel Angel, sino que tiende una cortina de miedo y sugiere el castigo divino a las personas que trabajan por una mentalidad abierta y de respeto a las diversas denominaciones religiosas.

    Pido de la manera más atenta al P. Miguel Angel que no confunda a la población con sus argumentos torcidos y manipuladores con los que lanza condenas a la gente que muestra una postura democrática y crítica. Este país necesita líderes libres y de pensamiento crítico, no fanáticos fundamentalistas que quisieran ver al clero como gobernantes. Ya ocurrió eso en nuestro país y vivimos muchos años en guerra civil. Busque otra manera de servir al prójimo que no sea con mentiras y medias verdades disfrazadas de pensamientos piadosos.

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  3. El buen juez por su casa empieza, le falta mencionar a todos los Sacerdotes que no son tan castos como predican! No los juzgo, pero usted puede juzgarlos porque ya empezo, ahora termine bien.

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