Unieron sus vidas Flavia y Alejandro

En medio de la belleza natural que ofrece el Jardín Japonés ubicado en la ciudad de Córdoba, Argentina, Flavia Bustamante y Alejandro González se profesaron su amor para toda la vida y dieron el sí ante el cura, familiares y amigos que se dieron cita para tan memorable acontecimiento y ser testigos de este enlace matrimonial que no sólo une a dos enamorados, sino dos culturas, tradiciones y maneras de ver la vida, de argentinos y mexicanos, pueblos en apariencia muy distintos pero que en realidad guardan muchas similitudes típicas de los países latinoamericanos.
Después de la bendición nupcial, los recién desposados recibieron innumerables muestras de felicitación y cariño de parte de todos los presentes, para trasladarse al salón principal donde abrieron la pista de baile con las melodías del vals donde después se unieron todos los invitados ya con canciones guapachosas tanto de Argentina como de México, sin faltar el tradicional mariachi que se hizo presente de forma sorpresiva para alegría de los presentes, interpretando temas inolvidables como Esclavo y amo y Ay Jalisco no te rajes.
La fiesta continuó hasta casi el amanecer pero la alegría continuó varias horas más con un asado en casa de los padres de Flavia, César y Estela Bustamante, que no ocultaban su felicidad de ver a su hija radiante por haberse unido en matrimonio, además de que se sintieron de maravilla con sus ahora consuegros, Gustavo González y Rosa María Ontiveros, padres del novio Alejandro González.

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