Desintegración familiar
Por Jorge Gerardo Torres Venegas
Por el año nuevo que comienza, se empiezan a realizar propósitos y los que se repiten comúnmente son los de dejar de fumar o tomar; es por ello que me parece importante tratar el tema del alcoholismo, la drogadicción y la desintegración familiar, agradeciéndoles así mismo sus comentarios y sugerencias a mi correo electrónico de enpunto1@hotmail.com que me hicieron llegar durante el año 2007 y que me sirvieron para poder elaborar los temas y cuestionamientos que se presentan en esta columna.
Quiero pedir una disculpa a todos mis lectores, por tratar en esta ocasión un tema que no es político, pero es de gran trascendencia en la vida de cada uno de nosotros y es importante que los políticos lo tomen en cuenta, para ofrecer alternativas de solución a este tipo de problemática, la cual cada año es más grave y puede tener consecuencias importantes en la vida de cada uno de nosotros como ciudadanos.
En Lagos de Moreno y en general en toda la región de los Altos de Jalisco, el problema de la desintegración familiar es grave y uno de los factores primordiales por los que se da este fenómeno es la falta de valores, es decir, no se le pone la atención debida a los hijos. En muchas ocasiones las parejas se casan porque viene un hijo en camino y pues no hay de otra, también es la situación de los padres y los hermanos de la chica embarazada, que obligan al novio y la misma novia al matrimonio, teniendo como resultado las familias disfuncionales.
Además se da la situación de mujeres jóvenes, que no están a gusto en su casa y se van con el novio, siendo desgraciadamente esto ya muy común en muchas familias de los Altos de Jalisco. Y lo comento porque me ha tocado palparlo a través del tiempo en mi negocio de Producciones en Punto (donde me dedico al video y la fotografía) y he acompañado a muchas parejas en ese momento tan especial de la unión de sus vidas, como lo es el matrimonio; observo que muchas parejas van muy entusiasmadas, las escucho en el auto cuando voy grabando en video o tomando fotos, acerca de sus proyectos de vida, grandes planes, grandes ilusiones y después, viene la transformación, al paso de los años empiezan los pleitos, el problema del dinero e incluso las diferencias en cuanto a sus opiniones y su manera de ver la vida.
Considero que antes de casarse, los jóvenes deberían pensar muy bien lo que están haciendo y si se deciden por el enlace matrimonial, estar bien seguros del amor que se profesan, además nunca casarse por obligación, aunque la novia esté embarazada, porque esto trae consigo problemas aún más fuertes, después de realizarse el enlace, viene la recriminación: “por tu culpa”, que en muchas ocasiones acaba por afectar profundamente al hijo y llevarlo en el futuro al alcoholismo y la drogadicción.
También he observado en mi negocio de Producciones en Punto, que en otras ocasiones, el novio llega tomado o no se le ve realmente convencido del paso que va a dar, pero ya está en este lugar y ni modo, “hay que entrarle”, en otras ocasiones el sacerdote juega un papel fundamental en el matrimonio y como ejemplo: me tocó ver en una ocasión, en un templo de Lagos de Moreno, a un joven que estaba esperando a que llegara la novia, pero ya era la hora de entrar y el sacerdote estaba en la puerta, después de diez minutos, el clérigo optó por decir que él iba a entrar, el novio se quedó esperando a la novia, mientras el sacerdote iniciaba la misa, después del yo pecador, el padre le dijo al joven por el micrófono, que fuera entrando y que esperara adentro a la novia, el novio titubeó, a lo que nuevamente el sacerdote le dijo que tenia que entrar, finalmente el novio tomó la decisión de ingresar y la misa continuó, ya en la segunda lectura, la novia llegó corriendo, se tropezó en la carrera y cayó a la entrada del templo, el cura ni se inmutó, continuó adelante con la celebración, cuando se presentó finalmente, el momento de mencionarse las palabras del matrimonio religioso, ya se había provocado un fuerte disgusto entre los novios, a tal grado que no los percibí muy convencidos cuando se dijeron el sí; desgraciadamente ese matrimonio se deshizo a los tres meses. Les platico esto, porque la Iglesia y especialmente los sacerdotes, es muy importante que cuando ayuden en el matrimonio de una pareja, lo hagan como si fuera su primera vez, como si este fuera el primer enlace matrimonial, para que sean mucho más accesibles, más conscientes de que ellos juegan un papel fundamental, cuando están siendo testigos de la unión de una pareja, que lo ideal es que su enlace sea para toda la vida.
En general hay muchos factores para que una familia sea sana y tenga hijos con valores, con cimientos para un buen vivir, pero yo creo que el fundamento principal es el amor, cuando este existe, hay comprensión, hay entendimiento y principalmente hay perdón.
Ojalá que los políticos ayuden realmente a valorar la célula familiar y se les capacite más a los jóvenes, que van a dar un paso tan importante como es la formación de la familia y principalmente que la iglesia fortalezca la preparación de sus sacerdote, para efectuar cada enlace matrimonial, con la comprensión de que es una nueva vida para cada una de estas personas.
Por esta ocasión es todo, les agradezco todos sus comentarios y sugerencias a mi correo electrónico de: enpunto1@hotmail.com .
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