El sábado 9 de enero, a las 10 de la mañana, estos jóvenes comenzaron a deslizarse por las sogas para lograr el propósito para el que, desde hace tres meses, habían trabajado todos los fines de semana. Carmen platicó a 7 días que allá abajo era un poco húmedo, pero igual comieron muy bien, su sopa; por cierto ellos son ciegos. También preguntamos que cómo se habían sentido y ellos contestaron que con poco de miedo, pero en su rostro se veía una gran sonrisa.El último en bajar fue Juan Carlos, quien llegó al fondo a la media noche y el domingo a las 7 de la mañana emprendía el duro, pero necesario regreso. Ellos eran del estado de Guerrero.
El Sótano de las Golondrinas, tiene 375 metros de profundidad y estos muchachos duraron como una hora y media en bajar.
1 Comentarios
¡Que gusto ver esto publicado! solo como comentario. Bajaron el 9 y 10 de febrero. No son de Guerrero. Yo los entrené. victor.granados@aventurasubterranea.com hay videos en la red escriban ciegos rapel o ciegos sotano de las golondrinas
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