65 años de sacerdocio del Padre Juan Pérez Gallegos

+ Arandas y San Diego:
testigos de su labor

Por Oscar Maldonado Villalpando

La edad en sí, es ya una bendición, por lo general, y el padre Juan es el mayor en ordenación en toda esta diócesis de San Juan de los Lagos. A sus noventa años sigue haciendo el esfuerzo de servir a sus hermanos en el ministerio.

Una parte de su labor está representada en el templo de San José Obrero de Arandas, Jalisco y en la misma campana que ya es un símbolo regional. Él tomó la construcción el este templo al fallecimiento del padre Simón Velázquez el 20 de marzo de 1952, estaba en Arandas desde septiembre de 1951. Solamente estaban desplantados los muros en distintas alturas. De ahí empezó el padre Juan para levantar este coloso de nuestra región Alteña. Sus labores terminan en 1978, casi desde entonces, ha estado en esta parroquia de San Diego de Alejandría, donde ha trabajado en el proyecto del Santuario de Cristo Rey en La Peñita.

Los antiguos empezaron a atribuir al sacerdote el nombre de presbítero, palabra que tiene referencia a la edad en una comunidad, el mayor, el más viejo, cosa que, en la realidad, no se ciñe a lo cronológico, sino al ascendiente, a la capacitación a la prudencia en medio de tal comunidad, pero en este caso, providencialmente, hay una correspondencia significativa. Es también maravilloso, que el P. Juan conserva la lucidez, la sensibilidad humana, el sentido sacerdotal perfectamente. Sin decir, con ello, que no tiene condicionamientos de esa misma edad. Pero lo importante es su optimismo.

El nace el 20 de octubre de 1918 en San Diego, es niño cristero, entra al Seminario de San Juan en 1931, se ordena en Guadalajara el 24 de abril de 1943, canta su primera misa el día 27 en San Diego.

Celebración
Al acercarse la fecha de su 65 aniversario, los fieles, los agentes se han organizado para hacer una gran celebración de acción de gracias al Señor. Y eso ha sido bien visto por el padre Juan; es una buena circunstancia para valorar el mismo Sacerdocio de Cristo, agradecer por los sacerdotes. En aquellos años de la Cristera, había sed por ver al sacerdote y recibir sus auxilios. Un 30 de marzo de 1928, recuerda él, era Viernes de Dolores, el Padre Tules y el Padre Durán, estaban por estas tierras, hubo misa en la Barranca de Coachalotes, frente a la Cueva, se reunió mucha gente, hasta de León y otras partes, a donde habían ido por la Reconcentración.

Fue muy bonita esa celebración, gracias a la importante presencia del sacerdote aún en aquellos peligros. Ese día, dice que así lo recordaba también Leobarda su hermana, un cristero llamado Juan Méndez, del Cañón, estaba a cierta distancia, al terminar la misa, se vio que estaba grabando algo en el tronco de un árbol, dibujó una Cruz, su nombre y la fecha del 1 de abril de 1928. ¿Por qué la fecha de dos días después?

Cuando el Gobierno tuvo alguna noticia de la reunión de tanta gente, el día 1 de abril, se dio a la tarea de buscar la cueva de los cristeros. No encontró la de Coachalotes, pero sorprendió a los que estaban en la Cueva del Carricillo, donde asfixiaron a los heridos y las religiosas que los atendían, los cristeros acudieron a la defensa, en la batalla, Juan Méndez, fue herido mortalmente y falleció. Seguramente Dios le había revelado su destino, el día de su cita con el Creador. Muchos recuerdos de estos guarda en su viva memoria.

La celebración de su aniversario, por la dignidad y valor del sacerdote, será presidida por el señor Cardenal don Juan Sandoval Iñiguez. El Cardenal estará en San Diego de Alejandría el día 26 de abril de 2008 a las 12 del día en la Peñita. Los agentes, los fieles están organizándose para recibir la amable visita de sacerdotes y fieles de otros lugares, no se diga Arandas y demás parroquias.

Debe ser un día, una celebración para abrirse a la acción de Dios, en primer lugar para pedir perdón por las propias deficiencias, para dar gracias por tantos beneficios a lo largo de la vida física y de la vida en el sacerdocio. Por eso el mismo sacerdote quiere contar con sus amigos y conocidos, principalmente por eso, antes que anda. Y además por la convivencia.

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2 Comentarios

  1. hola a todos felicidades por sus 65 años.

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  2. Y por que no festejarse en la iglesia donde el se ordeno, ¿sera por su gusto? o por que alguien mas lo esta obligando, me imagino que a cualquier sacerdote le gustaria que su aniversario fuera en el lugar donde se ordeno. Esto es un poco triste por que no sabemos si a su edad pueda seguir festejando sus aniversarios a su gusto.
    Las personas que asisten a la peñita iran a verlo y felicitarlo o simplemente a la gorra. Como en otras ocaciones que no toman en cuenta a este sacerdote.

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