Caen al suelo prendidos los fuegos artificiales

En vez de quemarse en el aire

+ Los cohetes miden casi un metro y golpean al público


Por Georgina González Ontiveros.- Asistir a la quema de fuegos artificiales cada noche en el centro de la ciudad se ha convertido en una diversión peligrosa, pues los cabos de los cohetes caen encendidos al suelo a gran velocidad, con lo que se corre el riesgo no solamente de ser golpeados por estos proyectiles, sino quemados.

El problema comenzó desde la primera noche que hubo castillo, en la inauguración de las Fiestas Tepabril el pasado jueves 17 cuando, al término del desfile de inauguración, se encendió el castillo de pólvora y se lanzaron cohetes al aire.

Cientos de personas que estaban en las calles admirando los fuegos artificiales quedaron expuestas a los cabos de los cohetes, que miden alrededor de un metro de largo y caen al suelo a una velocidad acelerada, al tiempo que la mayoría de los asistentes están volteando hacia arriba, lo que aumenta la posibilidad de lesiones en los ojos. Varias personas han resultado golpeadas por los proyectiles.

El mayor peligro, sin embargo, es que algunos cabos caen todavía prendidos, por lo que además de ser golpeados, los asistentes pueden ser también quemados, por lo que una vez terminado el castillo y al empezar el lanzamiento de los cohetes, la gente se arremolina bajo los techos de los portales del centro de la ciudad, provocando un caos que puede ser peligroso sobre todo para los niños y personas de la tercera edad.

Para los menores, luego de la diversión del castillo y los fuegos artificiales, el juego consiste en juntar el mayor número de cabos quemados, sin estar conscientes del peligro que corrieron momentos antes.

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