Advierte Iglesia sobre los falsos sacerdotes

Lanza alerta párroco Melano

+ Ningún religioso pide dinero, y si lo hace, debe probar que es con fines religiosos
+ También hay que cuidarse de aquellos que ofrecen curas u oficiar misas sin autorización

Por Alejandro González Ontiveros.- Que se cuiden de aquellos que se hacen pasar por religiosos y piden dinero para tal o cual cosa relacionada con la Iglesia; es lo que advierte el cura de la Parroquia de la Sagrada Familia en Tepatitlán.

Al ser entrevistado José de Jesús Melano, párroco de la Sagrada Familia, dijo que con él han llegado dos o tres sujetos haciéndose pasar como sacerdotes y pidiendo apoyo económico por encontrarse en una situación especial. Así también el cura ha sabido de feligreses que así se lo han contado, que han llegado a sus casas personas que dicen ser sacerdotes, seminaristas, etcétera, pidiéndoles dinero para eventos de la parroquia, cooperaciones u otros motivos, haciendo muchas veces que la buena voluntad de la gente se anteponga al sentido común y den el efectivo sin saber que en realidad es un fraude.

Por lo anterior, Melano dice que siempre hay que pedir identificación a los supuestos religiosos, que todos los sacerdotes tienen un documento que da fe de su licencia ministerial. Aparte, la parroquia nunca manda gente a las casas a pedir dinero, que en todos los eventos que se requiera cooperación siempre se anunciará en los avisos parroquiales al final de las misas o en el semanario que la misma parroquia edita.

Siguiendo con la entrevista, El párroco dijo que a él cuando se le han acercado los supuestos sacerdotes a pedirle “apoyo”, él les ha solicitado su licencia ministerial y hecho preguntas referentes a su parroquia de origen y los impostores se han hecho los indignados y retirado del lugar no sin antes proferir malas palabras en contra de Jesús Melano.

Es por eso que el cura recalca que cualquiera que se haga pasar como sacerdote, religioso, seminarista, monja o laico ligado a la parroquia, que la gente se asegure que en verdad son lo que dicen, haciéndoles preguntas, pidiéndoles identificación o llamando a la parroquia, ya que solamente los párrocos autorizan este tipo de actividades.

Según Jesús Melano, esto de los falsos sacerdotes no es un caso aislado y tampoco es reciente. Hace unos 5 ó 6 años, lefebvrianos (curas católicos no admitidos por el Vaticano) venían a celebrar misas en Tepatitlán en lugares como ranchos, casas y salones de fiesta, a cambio de una cantidad monetaria, pero actualmente ya no se han dado este tipo de sucesos. Pero algo que sí es reciente fue en Guadalajara donde un supuesto sacerdote compró un carro a una señora, le pagó con un cheque y la mujer al querer cobrarlo en el banco le dijeron que el documento había sido reportado como robado y no tenía valor; del padre y del vehículo ya no supo nada más y mucho menos del dinero que nunca vio.

También están los casos donde no se hace mención de la Iglesia Católica pero sí del cristianismo como los famosos Pare de sufrir, que son ministros brasileños asentados en México donde para quitarle las penas a la gente (con la intercesión de Dios) les piden miles de pesos para tal fin. Hasta programa de televisión tienen y es donde Chuy Melano se pregunta por qué el gobierno permite eso, si se supone que la Secretaría de Gobernación registra y sigue de cerca de todos los ministros religiosos, además que es sospechoso que tengan suficiente dinero como hasta para tener programas de televisión. Duda el párroco si Hacienda estará al tanto de la manera de cómo obtienen sus ingresos estos religiosos brasileños.

Como último, también advirtió el párroco de la Sagrada Familia acerca de aquellos que mezclan religión y artes profanas con la promesa de curar enfermedades a la gente a cambio de una cantidad monetaria, que no hay que creer en cosas como la imposición de manos, “aceititos”, aguas traídas del río Jordán, etc. Ni tampoco confiar en aquellos que prometen sacar los malos espíritus, ya que en toda la diócesis solamente hay un sacerdote exorcista, muy reconocido en la comunidad católica y que solamente después de exhaustivos estudios y haber agotado todas las razones científicas, practica exorcismos en aquellos objetos o seres vivos que sean invadidos por Satanás o cualquier otra entidad maligna.