El Santuario del Señor de la Misericordia en Tepatitlán fue adornado en su interior con hermosas flores naturales para recibir a la joven pareja formada por la señorita Mayra Karina Castañeda Huerta y el joven Sergio Martín Martín, quienes decidieron unir sus vidas para siempre.
Mayra es hija de los señores Enrique Castañeda (+) y Blanca Estela Huerta Báez; por su parte Sergio lo es de Rosendo Martín y Teresa Martín de Martín, fungiendo como padrinos los señores José de Jesús Colín, Martha Alicia Zapata, Javier Martín y Genoveva Casillas.
En el transcurso de la ceremonia el presbítero Guadalupe Gómez con emotivas palabras, invitó a los novios a estar siempre juntos, a quererse y amarse y respetarse por el resto de sus vidas, ya que de esta forma encontrarán la felicidad plena, después de estas hermosas palabras los bendijo y señaló que lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre.
Al final, los desposados se tomaron de los brazos y caminaron lentamente por el pasillo central hasta llegar al atrio en donde fueron recibidos por una enorme cantidad de familiares y amigos, quienes los bañaron con pétalos de rosas, minutos después, los felices esposos se trasladaron al restaurante Cayo Coco en donde se ofreció una espléndida recepción nupcial y lugar en donde Mayra y Karina recibieron innumerables felicitaciones de parte de familiares y amigos, que además de bailar, saborearon una exquisita cena; más tarde saldrían con rumbo al paradisíaco Cancún en donde pasarían su luna de miel
Mayra es hija de los señores Enrique Castañeda (+) y Blanca Estela Huerta Báez; por su parte Sergio lo es de Rosendo Martín y Teresa Martín de Martín, fungiendo como padrinos los señores José de Jesús Colín, Martha Alicia Zapata, Javier Martín y Genoveva Casillas.
En el transcurso de la ceremonia el presbítero Guadalupe Gómez con emotivas palabras, invitó a los novios a estar siempre juntos, a quererse y amarse y respetarse por el resto de sus vidas, ya que de esta forma encontrarán la felicidad plena, después de estas hermosas palabras los bendijo y señaló que lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre.
Al final, los desposados se tomaron de los brazos y caminaron lentamente por el pasillo central hasta llegar al atrio en donde fueron recibidos por una enorme cantidad de familiares y amigos, quienes los bañaron con pétalos de rosas, minutos después, los felices esposos se trasladaron al restaurante Cayo Coco en donde se ofreció una espléndida recepción nupcial y lugar en donde Mayra y Karina recibieron innumerables felicitaciones de parte de familiares y amigos, que además de bailar, saborearon una exquisita cena; más tarde saldrían con rumbo al paradisíaco Cancún en donde pasarían su luna de miel
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