+ Señala que el "mito del ex Rector" se derrumba y que lo dejará sin atribuciones culturales
Guadalajara (27 agosto 2008) Mural.- Hay que verlo. Carlos Briseño Torres está en plena efervescencia. La Universidad de Guadalajara en ebullición y, como nunca, la máxima figura universitaria sacude a la institución en un cisma que apunta tener graves consecuencias.
El Rector General de la Máxima Casa de Estudios acusa, señala, cuestiona y reta:
Acusa que Raúl Padilla López, rector de 1989 a 1995, traicionó a Álvaro Ramírez Ladewig, su padrino político.
"Raúl Padilla y sus acompañantes no tienen ninguna autoridad moral para calificarme de traidor como lo han hecho. Me estoy deslindando de Padilla a un año y medio de llegar a la Rectoría, él lo hizo de Ramírez Ladewig, quien lo llevó al cargo, en un día y medio de haber llegado a la Rectoría. No sólo lo traicionó, lo hizo 'perro del mal", indica.
Señala que "el mito de Raúl Padilla" se derrumba y promete que dejará al ex Rector sólo como eso, como ex dirigente de la Universidad y hasta ahí. Adiós a cualquier labor cultural.
Cuestiona que a Padilla le deba algo y dice que es al revés: "Raúl Padilla está cometiendo el error de enojarse, en este juego no se vale enojar, le doy ese consejo".
Y reta ir a los tribunales a quien intente quitarlo de la Rectoría sin justificación y a los que consideren que las destituciones de Padilla van en contra de la normatividad.
La última vez que se reunió con Padilla fue hace dos meses, en la casa del Rector en Valle Real. Ahí estuvieron Leobardo Alcalá, Tonatiuh Bravo, Alfredo Peña, Gabriel Torres, Trinidad Padilla, Marco Cortés, Ruth Padilla y el mismo Raúl Padilla.
Ellos eran hasta hace poco, la cúpula del Grupo Universidad.
Parece suicidio lo que hace
Así son los cambios. Incluso eso se lo aprendí a Raúl Padilla y bien, en hacer los cambios. El problema de Padilla cuando hizo cambios fue que se entronizó en el poder, formó un cacicazgo igual o peor que el que había desplazado, se le olvidó que la historia se repite, atestiguamos el fin del ciclo de Raúl Padilla, pero no inicia la época Briseño Torres, no tengo esas pretensiones, las mías son más modestas, sólo quiero sembrar el cambio.
¿No teme convertirse en "perro del mal"?
Va a quedar constancia de mi esfuerzo.
¿Cuándo dijo "ya basta"?
El "Día D" fue el domingo pasado. Ese día después de haber ido a misa a La Barca y de convivir un rato tome la decisión de no soportar más las injurias, los atropellos, los insultos, las amenazas políticas de Raúl Padilla y de su grupo. Tomé la decisión caminando por la calle Hidalgo de la Barca, en compañía de mi esposa y mis hijos.
¿Quién lo apoya?
Miles de universitarios y una profunda convicción de que esta comunidad universitaria sabrá estar a la altura del reto. Espero mucho apoyo, apoyo político, movilización, respaldo, expresiones, cambios.
¿Y mandos medios?
Mis detractores decían que no llenaba una combi y parece ser que ahora el tren y la locomotora son insuficientes a tantos que se están subiendo al cambio, nunca hay que subestimar al adversario, ellos cometieron ese error, pensaron que iban a doblar al rector Briseño.
Pero no tiene mayoría en los principales órganos de Gobierno.
Sí, en estos momentos estoy en desventaja numérica, que no cualitativa. No me digan que cuando Miguel Hidalgo inició la lucha de Independencia eran mayorías, eran un puñado, no llenaban una combi, una carreta, así son los cambios...
¿Si lo mayoritean qué va a hacer?
Si las decisiones de la mayoría van en contra de la Ley eso se tendrá que definir en las instancias jurisdiccionales competentes.
Habla de consultas, dentro de la normatividad universitaria no existen estos mecanismos y en consecuencia no tendrían validez.
Voy a respetar al pie de la letra la Ley Orgánica de la Universidad. Ni un milímetro por fuera de la Ley, no les voy a dar el pretexto para acreditarme la causa grave. Se han acercado a mis amigos y les han ofrecido dinero a cambio de que digan las podridas de Briseño. Raúl Padilla y Leobardo Alcalá han hablado y ofrecido dinero a cambio de que digan dónde está "la cola" escondida de Briseño Torres.
¿Dicen que ya ve la causa perdida y por eso echa toda la carne al asador?
No, la historia continuará, faltan muchas cosas por hacer.
Y además lo da por muerto
+ El rector destituyó al jefe del grupo UdeG como titular del Centro Cultural Universitario y del Corporativo de Empresas Universitarias
Guadalajara.- En su segundo día de andanadas en contra de Raúl Padilla López, el rector general de la Universidad de Guadalajara, Carlos Briseño Torres decretó el “funeral” del jefe político del grupo UdeG, a quien destituyó de sus principales puestos en la máxima casa de estudios de Jalisco, con lo que aseguró se “enterró” su era como cacique de la institución.
En una rueda de prensa matutina, convocada con poco tiempo de antelación, Carlos Briseño anunció que revocó a Raúl Padilla todas las atribuciones que ostentaba como presidente honorífico del Comité Técnico del Centro Cultural Universitario (CCU), que alberga al auditorio Telmex, y del Consejo de Administración del Corporativo de Empresas Universitarias.
El vicerrector Gabriel Torres Espinoza quedó al frente del CCU, mientras que como presidente del Corporativo de Empresas Universitarias el rector designó a quien fue brazo derecho de Raúl Padilla durante su rectorado (1989-1995), Armando Macías Martínez, quien se venía desempeñando como rector de la preparatoria de Los Lagos.
El rector de la UdeG informó que le notificó a Raúl Padilla de la revocación de sus puestos por medio de un oficio, sin delimitar cuales fueron los motivos o fallas para dicho cambio. Sólo indicó: “Tenemos que demostrarle a los jaliscienses que estamos tomando las decisiones que nos competen, he recibido miles de llamadas de estudiantes, y padres de familia solidarizándose con esta medida”.
La medida causó molestia entre integrantes del grupo UdeG y hubo señalamientos de que era ilegal, bajo el argumento de que sólo el Consejo General Universitario tiene facultades para remover al presidente del CCU (ver nota aparte).
Al respecto, el abogado general de la UdeG, Jorge García Domínguez, citó que la octava cláusula del contrato del fideicomiso del CCU otorga la facultad al rector general para designar al presidente del comité técnico, sin la necesidad de que lo apruebe el CGU y que igual pasa con la designación del presidente del corporativo de empresas universitarias.
“Estas dos decisiones forman parte de la materialización de la voluntad política expresa del rector general para reorientar académicamente el rumbo de la institución”, agregó Carlos Briseño, que dejó abierta la posibilidad de vender el auditorio Telmex: “Deberá definir la comunidad, en consulta pública, que se debe hacer con el auditorio, yo creo que posiblemente haya muchos empresarios en Jalisco que quisieran darnos lo que cuesta, los más de mil millones de pesos; y con eso yo le propondré a la comunidad que me digan en qué los invertimos”.
Durante su intervención, el rector usó un tono de voz histriónico y en más de dos ocasiones recalcó: “No hay, ni habrá, ningún poder político ni liderazgo fáctico por encima de la institución”.
Sentado en su despacho de la rectoría general, rodeado de medios de comunicación y de su equipo, atribuyó sus decisiones a “un parto” necesario para la materialización de un nuevo rumbo de la Universidad, “más académico”. A la par, acusó a Raúl Padilla de conspirar contra él e indicó que éste organiza reuniones en su casa o sus oficinas para planear “un rumbo que no debe tener la Universidad”.
Al ser cuestionado por su acelerado cambio en la forma de conducir la Universidad, dijo que intentó una “transición ordenada a la democracia” y que no fue posible porque Raúl Padilla se opuso a varias de sus decisiones.
Ante la amenaza de un intento de quitarlo del cargo por parte del grupo UdeG, aseguró que no tiene miedo al padillismo: “No me van a destituir de la UdeG, no hay mayoría en el CGU que pueda estar por encima de la ley”. Sin embargo, hizo un llamado “a los miles de estudiantes, a los miles de profesores, trabajadores, a que derroquemos esta dictadura política en la UdeG. Es tiempo de despertar”.
También pidió el apoyo de los empresarios y de la sociedad organizada, así como solicitó a la Auditoría Superior de la Federación y a la de Jalisco que realicen una revisión a detalle de las finanzas de la UdeG, con énfasis en el déficit que, dijo, suma 1,046 millones de pesos.
A la pregunta sobre el destino de los padillistas que ocupan cargos de alto mando en la Universidad, el rector declaró que “todos los funcionarios deberán darle cuentas a la comunidad que representan; los que vayan a rendir cuentas a San Juan de los Lagos 111, casa particular de Raúl Padilla, o alguna de sus oficinas, deberán dar cuentas”.
Como colofón, se supo que hoy aparecerá un desplegado a escala nacional en que se avisa de la remoción de Padilla: “La UdeG informa a las empresas y organismos relacionados que el C. Raúl Padilla López dejó de laborar en el Fideicomiso del CCU y el Consejo de Administración del Corporativo de Empresas Universitarias, por lo cual se desconoce cualquier trato que a nombre de estos organismos haga”.
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