Estudiantes manipulados el ejército de Raúl Padilla

Por Alejandro González Ontiveros

Menos mal que ya no soy un jovencito, pues no me hubiera gustado que me usaran con fines políticos cuando era estudiante en la U de G.

Esto lo digo por la situación tan lamentable por la que atraviesa en estos momentos la Universidad, y más lamentable aún lo que hacen con sus alumnos –sobre todo los que no saben- de azuzarlos y polarizarlos en este conflicto entre el aún rector expulsado, Carlos Briseño y el cacique Raúl Padilla que parece que tiene cientos de tentáculos en toda la U de G.

¿Será tan nefasto Carlos Briseño como lo afirman sus enemigos y los estudiantes que parece que les implantaron un chip en el cerebro para decir que es un corrupto? No lo sé. ¿Qué tan nefasto es Raúl Padilla? Uhhhh… pero no pregunten dentro de la Universidad, porque nadie en este momento puede dar una opinión objetiva.

Una muestra: Cuando llegó el doctor Armando Macías como rector del Cualtos, enseguida imprimió su sello quitando algunas carreras e implantando otras nuevas. Muchos en aquel momento pusimos el grito en el cielo pues nos sentimos amenazados en nuestro futuro académico. Armando Macías se dio el tiempo de platicar con gran parte de la comunidad estudiantil de ese tiempo y explicarnos los motivos de sus cambios, que se basaban en las necesidades de la región. En lo personal no quedé muy convencido con su plática en ese momento, a pesar de habernos garantizado Armando que nuestras carreras llegarían a buen término; estábamos celosos de que hubiera nuevas carreras.

Pero el tiempo y muchos de nosotros le dimos luego la razón a Armando Macías. Las carreras de la salud que se cursan en el Cualtos son un gran acierto de Macías, y quizás sea Tepatitlán la única ciudad media donde se puedan cursar este tipo de estudios.

¿Cómo fue premiado el rector Armando Macías por la gente de Raúl Padilla?, con la dirección de la Prepa Lagos. El creador de las carreras de Medicina, Odontología, Enfermería, etcétera, era relegado a la “segunda división” de la U de G dirigiendo una prepa. (sin hacer menos a los directores de preparatorias, en especial a Francisco Acosta a quien aprecio mucho por su labor destacada al frente de la Prepa Tepa).

Entonces, por lo visto Raúl Padilla y su gente otorgan los puestos en base a un sistema parecido al que usan algunos gobiernos, el compadrazgo, favoritismo, clientelismo y otros. Mismo sistema que desgració a Armando Macías y premió a Carlos Briseño.

Quizá ninguno de los dos merecía lo que le habían dado, pero con la diferencia de que Briseño sintió el suficiente poder para desafiar al pulpo universitario y ponerse en guerra contra él.

El rector depuesto no midió bien a su contrincante y parece que no podrá contra el monstruo padillista de una cabeza y cientos de manos. Aunque al pleito todavía le queda mucho y todo podría pasar.

Pero se ve difícil para Briseño, más que nada por estar fuera de la U de G. Ya los padillistas echaron a andar el aparato y los alumnos, profesores y funcionarios de bajo nivel no tienen margen de maniobra, los muchachos ya fueron convencidos de que el rector corrido sólo quería hacer transas con la Universidad y que qué bueno que ya está fuera…

Pobres alumnos; nomás hay que ver el sondeo de opinión de este semanario en la presente edición para ver el grado de embotamiento que tienen.

Y de los trabajadores y profesores, pues ya los amenazaron con que si apoyan o acuden a algún mitin de Briseño serían sancionados.

Si fuera al revés la cosa, Carlos Briseño hubiera hecho lo mismo para asegurar que no le metieran goles tanto alumnos como trabajadores universitarios. Eso que ni qué.

Qué pena con los alumnos, pero estoy seguro que tienen esa idea no porque alguien se las haya metido en particular, sino porque ven carteles, panfletos, comentarios y otros avisos acerca de a quién hay que apoyar y quién es el malo.

Para terminar, hay que ver unos años atrás, sin necesidad de remontarnos a épocas en que en la U de G todo se arreglaba a balazos. El primer rector del Cualtos, Rodolfo Gutiérrez Zermeño, quien sólo se dedicó a hacer transas y hasta por su culpa algunos terminaron en la cárcel injustificadamente. Ahora Zermeño es uno de los brazos de Raúl Padilla. La rectora Ruth Padilla, prima de Raúl, una etapa gris fue su periodo; ahora también goza del paraíso que les da su pariente a todos sus incondicionales. Por sus frutos los conocereis...

Luego Armando Macías, quien con ideas muchas veces no agradables pero que dio realce al Centro Universitario de Los Altos, resultando un centro completamente distinto al que encontró. Exiliado, lejos del edén de los Padilla.

¿Y la rectora actual Esther Avelar?, apenas ha tenido tiempo de ir a Guadalajara para exigir que quiten a Briseño… ¡Uf!