Con falsa bomba intentó anciana asaltar 2 bancos

Ciudad de México, 22 de octubre (Reforma).- En el primer intento de asaltar un banco nadie le creyó. Su edad y el método empleado no fueron suficientes para sorprender al cajero de la sucursal.

María Esther Rosano tuvo entonces que salir este martes de uno de los bancos de Universidad y Parroquia, en la Colonia Tlacoquemécatl Del Valle.

A sus 62 años de edad, la mujer había llegado decidida a hacerse de 400 mil pesos.

En el pecho, debajo de su sudadera gris, llevaba amarrado un reloj digital con dos pilas sujetadas con cinta de aislar.

Ella dijo al cajero que era una bomba que podía activar al apretar un botón de su celular, y le exigió el dinero, de lo contrario... todos explotarían.

En ese banco no le creyeron. María Esther tuvo que salir sin el dinero. Pero la Policía ya tenía el reporte y la buscaba.

"En el primero dijo que la bomba se activaba si apretaba el celular. Pidió el dinero, pero nadie le dio nada y se salió", dijo un uniformado de la SSP local que tomó conocimiento del caso.

La mujer caminó sobre Avenida Universidad y llegó a otro banco, en la esquina de San Lorenzo, sin saber que las autoridades ya estaban en su búsqueda, alertadas por los empleados de la primera sucursal sobre su fisonomía y peculiar modus operandi.

Su táctica fue la misma: amenazar a los cajeros para que le entregaran 400 mil pesos a cambio de mantener intacta la supuesta bomba que se asomaba por su pecho.

Ahí tampoco cayeron en la mentira. Otra vez María Esther salió de la sucursal con las manos vacías, ante la mirada expectante de los usuarios del banco.

Pero ahora la suerte no le favoreció. Afuera de la sucursal ya la estaban esperando. La tenían rodeada.

Al menos 15 policías habían llegado hasta el banco y en la calle detuvieron a la anciana.

Entonces María Esther soltó una mentira más. Argumentó que un joven de alrededor de 25 años de edad le había arrebatado su bolsa, en la que llevaba 3 mil pesos, cuando se dirigía a una tienda departamental a hacer pagos.

Sentada en uno de los escalones del banco relató su verdad, pero la falsa bomba la delató.

"¡No me tomen fotos!" "¿Por qué me están tomando fotos?" "¡No quiero que me tomen fotos!", gritaba María Esther cuando policías y medios de comunicación fotografiaban su rostro.

Las manos le temblaban, tenía la boca seca, decía que le costaba trabajo caminar, no se quería subir a la patrulla, pero finalmente fue llevada al Ministerio Público bajo un fuerte operativo.

Algunos curiosos pensaban que la anciana había sido la víctima, mientras que los testigos del asalto frustrado sólo se preguntaban: "¿Por qué 400 mil pesos?"

Revisan salud mental de anciana asaltante
Informan fuentes de la Fiscalía desconcentrada en Benito Juárez que María Esther Rosano, de 62 años de edad, no tiene problemas económicos.

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1 Comentarios

  1. Simplemente digo yo....
    Porque carajos no la investigaron desde el primer intento? Acaso corrio mas qeu los guardias de seguridad....digo.....si no le creyeron y no le dieron el dinero....no seria mas prudente investigar.......Ha chingao!!!!!!SOLO EN MEXICO!!!!!

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