Obras permanentes

Por Juan Flores García

Continuando con nuestra inquietud de relatar semana por semana lo que de Tepa fue, es y será. De lo que fue, es de lo que nos hemos ocupado, por saber su origen averiguando lo que no conocimos y recordando lo vivido; si a estos ingredientes añadimos la sugestión ejercida por los mensajes que nos envía el ambiente, que nos empuja primero a dar a conocer lo que vivimos, participando con nuestros conciudadanos de los aconteceres públicos o particulares.

Hoy hablaremos nuevamente de nuestro Palacio Municipal, de la construcción del segundo piso con datos más precisos. El 13 de Febrero de 1905 bajo la presidencia de Petronilo de la Torre, se pensó proceder la continuación del segundo piso de la casa municipal. Esa proposición se tuvo que dejar para otra ocasión más propicia y se tuvieron que suspender todos los trabajos hasta que se encontrara otro lugar para cambiar la escuela de niñas que colindaba con la cárcel municipal, de esa manera el Ayuntamiento solamente aceptó sin vacilar rentar otro lugar para cambiar la escuela y así poder hacer la obra, dejando para otra ocasión esa propuesta hasta no resolver el asunto de la escuela.

Ya en otra anterior ocasión y muchos años antes se había hecho una petición de donación de terreno para esta obra se recibió un oficio que es contestación, por disposición del C. Presidente del Ayuntamiento por los Presidentes de la República C:H: Benito Juárez y Sebastián Lerdo de Tejada, por el primero para la construcción de cárcel y por el segundo, para fundación de un hospital y fomento de la instrucción primaria.

Libertad en la Constitución; Tepatitlán, Febrero 16 de 1881.

Se pasó todo ese tiempo, todo el año de 1905, gestionando para cambiar la escuela y en febrero 20 de 1906 siendo ya presidente Pablo Gutiérrez en sesión ordinaria se solicitó al H. Congreso del Gobierno del Estado la cantidad de $1072.19 que resultó sobrante en la tesorería municipal del año de 1905, para invertirlos en la construcción del segundo piso de la casa municipal, tan necesaria para las oficinas del servicio público, así como para el ornato de la población.

Se ordena al Señor Presidente en esa misma sesión se sirva elevar a donde corresponda la solicitud para que den la autorización de que se trata.

Un mes después en Marzo 3 de 1906 se recibió la contestación del C, Secretario del supremo gobierno que decía lo siguiente: Ya se transcribió al Consejo de Gobierno, para que éste H. Cuerpo resuelva lo procedente, al oficio del Presidente Municipal de ese lugar, que insertó usted en su nota y en el cual se pide autorización para proseguirla continuación de la casa municipal en esa ciudad. Lo que me honra en comunicarle a usted en su oficio No. 23 fechado el día 25 del mes pasado.

Una vez autorizados los recursos por el consejo del estado, se convoca el día 25 de mayo de 1906 a sesión ordinaria para acordar que ya se podía disponer de 1072.19 para la obra y hacer entrega al presidente de la corporación encargado de la construcción y girar instrucciones al tesorero para liberar esos recursos y continuar el proyecto.

Se procedió inmediatamente a la reparación de las cinco columnas que necesitaban los arcos del portal “Morelos” en la parte exterior de la presidencia las cuales amenazaban ruinas. El 16 de noviembre de 1907, 15 meses después, siendo ya presidente municipal Luciano Fernández, en sesión ordinaria informaba: han sido ya repuestas convenientemente las columnas por ser indispensables para la continuación de los trabajos de dicha casa, procediéndose inmediatamente a la nivelación de los techos del corredor interior junto con las piezas que se han construido en el segundo piso y aprovechando los servicios del maestro arquitecto Manuel Valle, que además de los muchos conocimientos que tiene de arquitectura, es verdaderamente activo cuyo trabajo es de bastante economía para el municipio.

Así pues por acuerdo del ayuntamiento se quedó a cargo de la dirección de la obra el arquitecto Manuel Valle y la vigilancia a cargo del señor presidente, y aprovechando los servicios del señor Valle se siguió con el enjarre, además se contrató al Señor J. Concepción González, para la hechura de las 15 puertas muy poco faltaba para que la finca quedara en servicio y el costo de todo lo hecho se calculó aproximadamente en $ 526.25.

En marzo 3 de 1908 el ayuntamiento por conducto del tesorero reembolsa el C. comisionado de obras públicas la cantidad de $ 236.74 importe de los gastos de la construcción y se le pide al señor Matías Plascencia que haga los barandales de los balcones de la presidente, terminado el cobra la cantidad de $ 327.00 pesos (esos barandales son los mismos que adornan actualmente la presidencia de la ciudad), también se le pagó $6.75 pesos por la puesta del asta para el izamiento de la Bandera Nacional, ésta entidad del costo de la obra la fueron pagados por el tesorero, en Abril 29 de 1908.

Así pues en esta maravillosa obra, queda patente el arte del saber de estos maestros orgullo de sus descendientes como los hay de ambos maestros como son hijos y demás familiares, así mismo, son orgullo de nuestro querido terrón colorado, y con esto decimos que así fue Tepa en el tiempo.

Agradecemos sus comentarios a jofloreso@prodigy.net.mx

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