Retiro interdecanal Jalostotitlán y San Julián

Por Oscar Maldonado Villalpando
San Diego de Alejandría, Jal.- Se avecina un tiempo muy importante en la vida cristiana. Las autoridades eclesiásticas de nuestra región, han planeado un ejercicio en el que participen todos los sacerdotes de la diócesis de San Juan de los Lagos. Este territorio está organizado en diez grupos de parroquias, llamados decanatos. Habrá cinco reuniones, cada una de a dos decanatos. En este caso participan el de Jalostotitlán y el de San Julián. Territorios vecinos.
Desde el Valle, Cañadas, Temaca, San Gaspar, Jalostotiltán, con sus distintas parroquias urbanas, La Asunción, San José, Cuerpo y Sangre de Cristo, Santuario de Santo Toribio Romo, Teocaltitán, San Miguel, Mirandillas, Santa María, San José de los Reynoso, San Julián, Agua Negra, Unión de San Antonio, Jalpa y San Diego de Alejandría.

Estas parroquias se reunieron en Santa Ana de Guadalupe a la vera de Santo Toribio Romo para emprender su camino de cuaresma. A las diez y media de la mañana, lunes 16 de febrero de 2009, empezó la reunión en el Museo de Santo Toribio, junto a la c asita donde daba el catecismo el Santo, siendo seminarista.

Primero, por grupos, se tuvo una reflexión sobre la comunión, la unidad de los sacerdotes. El deseo de Jesús. Vivir la ayuda mutua, la aceptación, la comprensión, primero entre sacerdotes. Se respondieron algunas preguntas sobre la vida en común y las exigencias de esta doctrina. Las inquietudes y respuestas se llevaron a un plenario donde se dieron a conocer.

A las doce se dio un descanso y refrigerio en los corredores de esta hermosa casa toda de cantera rosa.

Al retorno se volvió a los pequeños grupos donde se reflexionó y meditó sobre la conversión de San Pablo que se considera una verdadera revelación o iluminación del Señor, que le hizo cambiar totalmente de dirección su vida.

Para todos, un gran ejemplo de ser discípulo y de asumir el envío a la misión. Pablo fue alcanzado por Dios para ser enviado a evangelizar los paganos.

Una vez terminada esta Lectio Divina, se pasó a un espacio de adoración ante el Santísimo para fraguar la propia conversión en esta cuaresma. Conversión que capacita para invitar a los fieles por este camino donde Dios espera.

Los padres encargados de Santa Ana ofrecieron una deliciosa comida alas dos de la tarde. Luego los sacerdotes de regresaron a sus lugares de ministerio llevando este rico equipaje evangelizador.