Carta abierta al Tri

Por Georgina González Ontiveros
Desde ESPNdeportes.com

Señores jugadores de la selección nacional: ¿A alguno de ustedes les gusta Queen? ¿Cuál época? Porque Queen tiene por lo menos cuatro épocas diferentes: la de los 70 cuando Freddie cantaba en leotardo y Brian May tocaba la guitarra con unas camisas con mangas en formas de alas; la de fines de los 70 y principios de los 80, cuando John Deacon se cortó el pelo y Freddie se vistió de cuero; la de mediados de los 80, cuando se hicieron inmensamente famosos y llenaron Wembley; y la de fines de esa misma década, cuando eran políticamente correctos, finalmente Freddie se fue al cielo de las estrellas de rock y Queen como tal se acabó, a pesar de que el resto se ha esforzado mucho por el Show Must Go On.

A mí me gustan en todas las épocas, pero mi grupo favorito era el del principio, cuando se querían parecer a Pink Floyd pero con más brillantina. Sin embargo, el primer disco que tuve de Queen fue uno que tenía cuatro colores en la portada, de los grandes de vinil, que rescaté de un amigo que estaba a punto de tirarlo. Se llamaba Hot Space y su único atractivo, cosa que en ese tiempo yo no sabía, era Under Pressure, a dúo con David Bowie. Recuerdo que lo escuché muchas veces y nunca le pude encontrar el sonido que yo asociaba con Queen, con la clásica Boheme Rhapsody. Pero seguí buscando. Recorrí las tiendas de discos viejos en Guadalajara y poco a poco logré conseguir todos los discos en acetatos y un cd. Fue entonces cuando decidí que mi época favorita de mi grupo favorito era la del 73 al 80, al soundtrack de Flash Gordon, aunque de ahí en adelante siguieron siendo muy, muy buenos. Después leí en alguna biografía que compré que Hot Space no le gustó a casi nadie porque tenía unos experimentos muy raros con el funk, pero luego vino The Works y Queen se convirtió en superestrella. Ya nadie volvió a acordarse del desliz de Hot Space.

Señores jugadores de la selección nacional: ¿Cuándo van a lanzar The Works? El Tri ha tenido buenas épocas o nunca lo habrían llamado "gigante de la Concacaf". Queen lanzó Flash Gordon en el 80, Hot Space en el 82 y The Works en el 84. ¿Ustedes también se van a pasar periodos de dos años siendo buenos, malos, maletas, más o menos, el equipo que México espera...? Haber sido eliminados de los Olímpicos, perder cuatro partidos consecutivos, haber sido derrotados por Estados Unidos, declarar que "sólo nos hace falta el gol" (y a nosotros sólo nos hace falta una selección), todo eso quedaría en el olvido si el resto del Hexagonal jugaran tan bien como Queen cantaba I Want To Break Free.

Ya le ganaron a Bolivia, gracias. Ya Eriksson puso su cabeza, ¿por qué ustedes no ponen sus piernas para salvarla y de paso salvar el "orgullo nacional"? Por favor, ¡es Costa Rica! No es Estados Unidos que, aceptémoslo, han trabajado mucho para ser mejores y lo están logrando.

Pero no les pido que jueguen bien sólo los partidos de este mes, sino la eliminatoria completa. No sería nada bueno llegar al 2010 apenas con aire suficiente en los pulmones. Queen demostró que después de un disco malón podía producir uno excelente que le gustara a todo el mundo. Y yo creo que ustedes también pueden. Sus "greatest hits" aún están en el camino.

Todos vamos a Puebla

Algunos lectores me han reclamado antes que no le haya tenido confianza al Puebla, sobre todo después de que en los últimos partidos el equipo se está levantando convincentemente y ha estado dando una buena pelea por alejarse de la zona del descenso, así que en la jornada anterior, que no pude seguir como yo quisiera porque estuve viendo tenistas todo el fin de semana (agradezco a mis jefes por regalarme tan bonita vista), puse mis billetitos del banco de la ilusión al Puebla y a mis favoritos sentimentales Atlas y Atlante, así como al infalible Toluca.

Me da mucho orgullo decir que gracias a eso y a mi buena suerte gané la Quiniela Dulce y lo que es mejor, esta semana las damas de ESPN le ganamos a ¡los señores de Picante! Sabía que lo lograríamos. ¡Gracias compañeras!

Las viudas de Harrison

Un último parrafito para destacar que yo creía que estaba sola en mi incomprensible admiración por el portero del Atlante, Federico Vilar, mejor conocido por mí como el George Harrison rojiazul, pero otras aficionadas me han comentado, en persona, por mail o en el espeis (myspace.com/galletosa) que ellas también estaban tristes por la posible partida de Vilar al futbol argentino. Felizmente, para nosotras, no se fue, aunque eso no quiere decir que Vilar debe buscar progresar y, por inercia, triunfar en su propio país. Sólo que, cuando se vaya, que algún día pasará, ¿pero qué vamos a hacer nosotras? Y sobre todo, ¿qué va a hacer el Atlante? ¡No nos dejes, Federico Harrison!