Después de 39 años recuerdan sus tiempos como universitarios

Durante sus años de estudiantes en la universidad hicieron una gran amistad, amistad que ha perdurado desde hace 39 años, años en los que aún se siguen reuniendo en la casa del señor Vicente Padilla de la Torre.

Con unas canas de más y pequeñas arrugas que se asoman tímidamente a sus rostros, los arquitectos de diversas partes de estado y del país, tienen un pacto de amistad, que consiste en reunirse una vez al año en Tepatitlán.

Pero en esta ocasión, uno de sus compañeros, Felipe Avilés se les adelantó en el camino de la vida, pero la amistad con este hombre era tan estrecha con este grupo y con los años que vino esta ciudad tantas veces que la llegó a querer como si fuese suya, por lo que al morir, su último deseo fue de que se cremara y una parte de sus cenizas fuesen a dar al mar de California y otra parte en los campos rojos y verdes de la familia Padilla González; para lo anterior se contó con la presencia del padre Gustavo García Hernández.

Los visitantes como siempre pasaron momentos memorables, pues fueron excelentemente atendidos por la señora Rosy González de Padilla, sus hijos Eric, Marisol y Adrián y por el propio Vicente, quienes se esmeraron para que fuese una tarde agradable y amena para cada una de estas personas que con su familia estuvieron como cada año en la casa del matrimonio Padilla González.

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