¿Qué le hiciste a Reforma que le caíste tan gordo?



Integrantes del grupo de los Zetas “ordeñaban” ductos de gasolina de PEMEX en Tamaulipas y luego vendían el combustible en Estados Unidos; tras su detención trascendió que algunos de los implicados eran perredistas y apoyaron en su campaña presidencial a Andrés Manuel López Obrador. La nota fue dada a conocer por Reforma y fue esta misma casa editorial quien no soltó el tema y lo exprimió hasta que no le sacó más jugo.

Ahora en mayo, la misma editorial ha publicado que el PRD “mete” goles en las semifinales del futbol mexicano poniendo publicidad estática en los partidos a favor de sus candidatos y de esta manera burlar los tiempos establecidos por el IFE para espacios en televisión.

También salió en sus periódicos que la PGR incautó una finca en Zacatecas, propiedad de los hermanos del senador perredista (ahora petista) Ricardo Monreal, ya que supuestamente en ese lugar, además de deshidratar chiles también se procesaba marihuana. Se presume que el lugar era controlado por gente del crimen organizado y Reforma explica cómo el inmueble fue expropiado por el entonces gobernador y adquirido por sus hermanos en 2004.

El hecho sucedió el pasado enero de este año pero Reforma no se dio cuenta sino hasta mayo que fue cuando lo publicó; de lo que sí se dio cuenta muy pronto, pues lo publicó al día siguiente de lo ocurrido, fue el rescate de alrededor de 50 reos en un penal de Fresnillo a manos de un grupo armado, entre los que se fugaron estaban precisamente los que habían sido detenidos en la finca de los Monreal.

El PRD y sus partidos a veces amigos y otras enemigos, PT y Convergencia, no son santos de mi devoción y no dudo que tengan sus nexos con el crimen organizado y sean partícipes de actos de corrupción, pero de esto no están exentos ni el PAN ni el PRI que también tienen sus historias negras algunos de sus integrantes, como Fox, Yunes o Cevallos, o Montiel, Salinas o los de la “Docena Trágica”.

Entonces, ¿por qué el PRD?; ¿qué le hiciste al Reforma para que le caigas tan gordo, PRD?

De manera sutil pero Reforma hace sus propias guerritas que tienen lugar en las páginas de sus periódicos. Las ha hecho contra el PRI, tirándole a varios gobernadores de este partido como Ruiz, Herrera, Marín, Montiel. Se ha peleado también contra Elba Esther, TV Azteca, Televisa y otras empresas. Ahora es el turno del PRD y es de suponerse que la batalla durará por lo menos hasta que pasen las elecciones.

Pero con otros ha sido muy benevolentes, como el gobernador de Aguascalientes de quien rara vez le ha sacado a relucir sus millonarias pérdidas y desvíos de recursos con el Necaxa, sus nexos con el narco y el cómo ha permitido que aquel estado se haya convertido en paraíso del crimen y la muerte, sobre todo de policías.

Ha vivido una relación de amor y odio con el gobierno panista de Jalisco, pues así como ha señalado las millonarias contribuciones de Emilio González a empresas como Televisa y TV Azteca -¿celos?-, ha sido indulgente y hasta le ha echado una mano al gobierno en tiempos de elecciones, como la publicación de una encuesta mafufa donde la gente aplaude al macrobús, el mismo macrobús que los panistas utilizan en sus spots electorales.

¿Qué se necesita para no ser atacado por Grupo Reforma? Ser panista y mocharse con esa empresa y no poseer ningún medio de comunicación igual o más poderoso que el de ellos. ¿Importa lo que Grupo Reforma pudiera llegar a decir de uno? Un poco, no mucho pero hay que recordar que ese medio tiene privilegios para acceder a información oscura.

Arrabaleros

Casi nadie se queja por lo que suponemos que a casi a todos les gusta o por lo menos no les disgusta el que se emplee a veces palabras altisonantes en nuestras páginas. Y los que se han quejado debe ser porque son correctísimos al hablar y nunca en su vida han pensado, dicho o pronunciado alguna grosería.

Pero, si la gran mayoría alguna vez en su vida dijo una mala palabra, ¿por qué este semanario no podría hacerlo? En la mayor parte de los casos no se insulta personalmente a nadie y si así fuera en ese caso el ofendido es el que debería reclamar al periódico. La otra es que aunque a veces da la impresión que este medio publica palabras altisonantes, quien lo cree así es porque nunca consulta un diccionario y se toma la molestia de ver qué significa el vocablo en cuestión.

Que se degrada la imagen del periódico y no contribuye a la formación cultural o educativa de la gente. Bueno, este humilde semanario nunca ha sido su intención educar o formar a sus lectores; tan sólo quiere llevar información y las opiniones de quienes formamos parte del medio. Y si alguien piensa que somos un periódico corriente y arrabalero, puede consolarse que al menos gastó solamente seis pesos en comprar semejante porquería, y que podría haber sido peor, pues un “Sensacional de albañiles” cuesta todavía más caro y es más corriente aún.

Publicar un comentario

0 Comentarios