¡Ya basta de vacaciones!

+ Queremos clases y reponer lo perdido

Por Fabiola González Ontiveros

Por fin se van a terminar estas vacaciones que tomamos voluntariamente a fuerzas.

Comenzaron -por lo menos en Tepa- como unos inocentes días de descanso por la salida del Señor de la Misericodia el 27 de abril. Se suponía que todo estaba bien y eran días festivos nada más.

Pero pasó lo que el mundo ya sabe, absolutamente todo se canceló y ya no hubo manera de reabrir nada.

Cuando pensábamos que la alarma por la dichosa influenza ya estaba pasando, y que regresaríamos a clases el jueves 7 de mayo como estaba previsto en todo México para preparatorias y universidades, la UdeG avisa que no, que hasta el 11 como todos los que regresarían desde secundaria para abajo.

Bueno, pues ya ni modo, sólo serían 4 días más de lo acordado y de todas maneras no me parecía que tuviera sentido regresar un jueves, seguir el viernes y otra vez el fin de semana; así que todo bien con ese acuerdo.

Pero el viernes pasado resulta que azota el primero en Jalisco.

Lo primero que pensé fue “mmmmta ya valió madre” y tenía yo razón. Ya estamos todos aburridos de las vacaciones forzadas, y mis amigos, estando todos en sexto, preferiríamos pasárnosla en la escuela para disfrutar el último semestre de prepa, antes de irnos cada quien por su rumbo; porque muchos se van a ir de la ciudad o no van a poder frecuentarse como antes debido a la carrera que eligieron.

Y ahora nos dicen que el Distrito Federal ya regresó a la normalidad, pero que los pobres desafortunados de Jalisco y algunos otros estados no, porque apenas están saliendo los enfermos.

Que mejor, por si las de hule, nadie se mueva hasta el 18… ¿Qué queeeé? Y nosotros que ya queríamos regresar, y nos dicen que nos quedemos quietecitos porque la alarma sigue.

Pues ya qué… ni modo de quejarnos o enojarnos, de cualquier manera tenemos que cumplir el castigo de no hacer nada, y por fin nos lo van a levantar.

En total fueron 3 semanas las que se perdieron, y eso si no pasa nada entre hoy jueves que escribo esto y el domingo. Ojalá que esta enfermedad no cobre más víctimas, para que ya nos dejen las cosas como están. De por sí que ya nos tratan como cucarachas en otros países…

La nueva es que quieren reponer los días de clases perdidos, se supone que las vacaciones comienzan el viernes 3 de julio, pero al modificar el calendario escolar, en Jalisco se agregaría una semana por lo menos para terminar el calendario el día 10 de julio. Y en México hasta el 16, por los 9 días perdidos desde el martes 28 de abril hasta el pasado 11 de mayo.

Aún no tienen nada confirmado y por el momento son planes nada más. El próximo miércoles se dará la decisión final de qué tanto desmadre le van a hacer al calendario escolar, pero seguramente sí van a ampliar las clases.

El sondeo de opinión de esta semana fue sobre esto, y casi todos los padres de familia están de acuerdo con esta medida, porque dicen que si de por sí están los alumnos todos atrasados y hasta se les olvida agarrar un lápiz cuando regresan de vacaciones, ahora sin reponerlas…

La excepción fueron 3 señoras, de las que una no quiso dar su opinión que porque le daba vergüenza salir en el periódico, pero ellas dijeron que no querían la reposición de clases “porque si las vacaciones son muy cortitas… ahora con eso ya ni va a haber nada de días de descanso”, además de otra razón que me dio mucha risa, “porque en julio ya llueve y uno que tiene hijos en la primaria y en la secundaria hay que estarlos repartiendo y pues se van a mojar…” Imagínese usted nada más, qué clase de pensamiento, por eso estamos como estamos...

En lo personal no me agrada mucho la idea, poniendo primero la flojera. Pero al pensarlo detenidamente sí nos conviene reponerlas, si de por sí hay tanto bestia en el mundo, ahora sin estudiar porque una enfermedad se atravesó en el camino pues así cuál futuro nos espera.

Además es una semanita de más solamente, y no debería haber problema puesto que ya descansamos (aunque haya sido a fuerzas) estas tres semanas, y no podemos aplicar la de “pues yo sí estaba dispuesto a ir pero suspendieron las clases, no fue mi culpa” ¡ah pues sí, mira que a gusto ¿no?! Tampoco hay que ser.

En esta ocasión sí le atinaron y es por nuestro propio bien, y de una manera u otra vamos a tener que hacer lo que nos digan, y por más que la gente se queje no va a poder cambiar nada, así que mejor ya ni para qué alebrestarse.