Por Flavia Bustamante.- Hace poco tiempo, visitando la colonia Adobes, un señor me dijo que si había visto el parque que construyeron para que los chicos anduvieran en patinetas o bicicletas, le dije que sí, y también le pregunté que por qué en mi colonia (Los Álamos) no tenía un lugar así o dónde ir a sentarme a descansar un rato. Este señor, que trabaja en el ayuntamiento, me dijo que era porque es una zona residencial.
Mmm… me quedé pensando, si se referiría tal vez, que en esos casos el fraccionador es el que debe hacer ese espacio y no el ayuntamiento. Pero ese no es el tema, a lo que voy es que seguí pensando que a qué le llaman ellos “zona residencial”, a mí me viene a la mente un lugar de viviendas de clase media a alta.
Y me pregunté si será que por el término ‘zona residencial’ debo entender una colonia donde son más los días en que no tengo luz en la calle que los que sí; ni se diga cuando llueve.
¿Será que significa que tengamos empedrados totalmente descuidados? O que haya un baldío donde ninguna autoridad nos hace el favor de exigirle al dueño que al menos lo tenga limpio, donde hay bichos al por mayor (en dos días maté 4 alacranes dentro de mi casa).
¿Será que zona residencial signifique vivir a 1 cuadra del río y que nadie fumigue el lugar y tengamos mosquitos enormes, que nos pican y nos infectan?
O que por la calle Mariano Azuela, circulen vehículos en sentido contrario sin que aparezca nadie de vialidad para que los pesque y a ver si así aprenden que a todos nos cuesta el mismo trabajo dar toda la vuelta por otra calle y circular como se debe.
¿Será que llaman zona residencial a un lugar donde algunas calles no tienen su correspondiente letrero y que la encargada de Vialidad y Tránsito, de hacer los levantamientos dijo que no demorarían más de un mes en hacer esto y ya vamos para dos?
No, ya sé. Zona residencial es aquella por donde no pasa un camión recolector de basura con su correspondiente remolque y que un día haya perdido mi tiempo atando varios botellones de plástico que junté por semanas para que el día que decidí sacarlos al pasar el camión de la basura uno de sus empleados me haya dicho: “tírelos ahí nomás, nosotros no llevamos por separado la basura”.
¿Será que zona residencial signifique que entren a tu casa a robar a plena luz del día y que sea más fácil que en las tapitas de Ciel me toque la letra C, a ver una patrulla de vez en cuando?
Sólo recuerdo haber visto una patrulla casi a diario pero era porque venía a buscar al que era mi vecino y que es policía. Esa patrulla era más bien como un transporte escolar para llevar y traer al policía.
Perlas negras para los que declaran el tipo de zona de un lugar nomás para vender más caros sus lotes o poner más caras las rentas, pero que tenemos servicios de cuarta.
Y perlas blancas para mis vecinos que nos aguantamos todo esto, que esquivamos baches, que tenemos que encender nuestras propias luces del frente de nuestras casas cuando nos cobran el alumbrado público, que cuando circulamos por Mariano Azuela y nos encontramos con vehículos que vienen de frente cuando esto no está permitido en esa calle, tenemos que hacernos a un lado porque a ellos se les ocurre que tienen razón y luego se enojan o te insultan si les dice uno algo.
Perlas blancas a los vecinos que nos hablamos y nos avisamos si vemos ‘algo raro’ y nos mantenemos alertas, casi cuidándonos unos a otros.
Aunque me queden unos meses más para vivir allí, este es mi granito de arena por los que van a quedarse por mucho tiempo más. ¿Será que a alguna autoridad le importará y hará algo por los vecinos de Los Álamos? ¿Si somos de zona residencial, en qué lugar de la lista de espera estaremos?
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