Extraordinarias FAQ de Chivas
Por Georgina González Ontiveros
MÉXICO -- Edición especial de preguntas rojiblancas al Señor Balón que ni una súper chiva con capa ondeante podría responder.
-- Buenos días Señor Balón, ¿le vas a las Chivas?
-- Lo mismo que tú, mi querido Jorge, lo mismo que tú.
-- Señor Balón, yo tengo una pregunta: Soy un humilde jugador incomprendido y fui rescatado por mi equipo de origen después de una desastrosa temporada en España en la banca y otra más sin pena ni gloria en Tigres. ¿Crees que les caiga bien a mis nuevos compañeros en Guadalajara?
Por Georgina González Ontiveros
MÉXICO -- Edición especial de preguntas rojiblancas al Señor Balón que ni una súper chiva con capa ondeante podría responder.
-- Buenos días Señor Balón, ¿le vas a las Chivas?
-- Lo mismo que tú, mi querido Jorge, lo mismo que tú.
-- Señor Balón, yo tengo una pregunta: Soy un humilde jugador incomprendido y fui rescatado por mi equipo de origen después de una desastrosa temporada en España en la banca y otra más sin pena ni gloria en Tigres. ¿Crees que les caiga bien a mis nuevos compañeros en Guadalajara?
-- No habría razón para caerles mal, mi estimado Omar. Has demostrado que tienes chispa y puedes dar un buen juego cuando se te dan esos chispazos. El que 20 jugadores hayan votado en contra de que llegaras al redil rojiblanco sólo demuestra que eres, como ya lo dijiste, un incomprendido y además tal encuesta resultó inútil: de todos modos, como dice la canción, "y llegaste tuuuuuuu...".
-- Señor Don Balón. Soy --ahora-- un ex entrenador con el lucido cartel de haber sido auxiliar de la selección nacional primero y técnico del equipo más querido de México después. Pensé que podría enderezar al equipo y para lograrlo traje a un hijo pródigo de la institución que necesitaba un club urgentemente, pero las cosas salieron mal y terminé afuera de mis Chivas. ¿Qué demonios pasó?
-- Señor Don Balón. Soy --ahora-- un ex entrenador con el lucido cartel de haber sido auxiliar de la selección nacional primero y técnico del equipo más querido de México después. Pensé que podría enderezar al equipo y para lograrlo traje a un hijo pródigo de la institución que necesitaba un club urgentemente, pero las cosas salieron mal y terminé afuera de mis Chivas. ¿Qué demonios pasó?
-- Mi extrañado Paco, tu caso es especial. He consultado con otros colegas tan redondos y sabios como yo, como el balón Fiero y la pelota Rosa, y no podemos llegar a una conclusión clara. No sabemos bien si es tu corte de cabello con demasiado acondicionador, tu insistencia en llevar a Omar Bravo al equipo, tus malos resultados a pesar de que tu plantel es parte de la base de la selección mexicana, el terrible vestuario con que contabas, la falta de experiencia o simple mala suerte... o una combinación de todo lo anterior. Puede que tu wetlook haya sido lo más desafortunado, pero tú y yo sabemos que eso es llevadero siempre y cuando el entrenador (tú) y el equipo (las chivitas topetonas) miren hacia el mismo lado, cosa que ahora no sucedió. No te preocupes, tendrás otra oportunidad, equipos van y vienen y no importa si crees en la magia del mousse de efecto extraliso o en las profecías de mamá panchita, tú tendrás trabajo muy pronto.
-- Oh conocedor Señor Balón: Hice un voto de silencio de dos meses porque ya veía venir la tormenta que se avecinaba y no quiero que nadie me esté preguntando, pero en esta única ocasión lo rompo para plantearte una cuestión hipotética: Imagina que tienes un equipo voluntarioso que decidió sacar al entrenador y lo logró, y luego imagina que tienes una oferta que no puedes resistir para meter otro técnico que a lo mejor resulta pero es amigo de los de enfrente que les caen gordos a mis amigos. Hipotéticamente ¿qué harías?
-- ¿Qúe no te había respondido ya una pregunta hace rato?
-- Eeeeh, ¿sí? No me acuerdo...
-- ¡Uf! Bueno. Hipotéticamente yo le diría a ese dueño del club que meter a Raúl Arias a las Chivas es como llevar a Arjona (también conocido como el Serrat de las chachas) a un concierto de Metallica. Hipotéticamente le diría que los fans de Metallica agarrarán a guitarrazos a Arjona y su legión de niñas cursis. Hipotéticamente diría que es una falta total de sentido común. Hipotéticamente... Pero ese no es tu caso, ¿o sí?
-- Redondito y acolchonadito Señor Balón: Soy un técnico que tuvo un tropiezo involuntario en la temporada pasada y me fui al descenso con todo y Necaxa porque mis jefes desmantelaron mi equipo para salvar al hermano mayor, pero quitando eso he tenido una buena carrera y hasta logré ser campeón alguna vez. ¿Crees que seré bienvenido en el redil rojiblanco?
-- Mmmmm... No, no lo creo. ¡Next!
-- ¿Por qué?
-- Bueno ¡Ahora todos quieren que responda dobles!
-- Por favor...
-- Está bien. No creo que les caigas bien a los aficionados de tu nuevo equipo porque tu linaje es de otro lado. El fútbol mexicano es una extraña mitología en la que hay buenos y malos, reyes, reinitas y peones. Tu vivías en el lado oscuro, un lugar donde las Águilas reinan y las aguilitas crecen odiando al Rebaño Sagrado. Es como si Luke se rebelara contra su padre y se volviera Jedi... Espera, ese es un mal ejemplo. Pero me entendiste, ¿no?
-- Malpensado pero acertado Señor Balón: Somos un equipo ídolo de multitudes que tenemos la responsabilidad de ganar porque esa es nuestra tradición, pero tuvimos que perder algunos juegos por, digamos, problemillas locales que no nos toca a nosotros ventilar. Esta semana, sin embargo, ya ganamos, y le ganamos a nuestro más odiado rival en un amistoso sin chiste en Kansas. ¿Verdad que somos buenísimos?
-- Malpensado pero acertado Señor Balón: Somos un equipo ídolo de multitudes que tenemos la responsabilidad de ganar porque esa es nuestra tradición, pero tuvimos que perder algunos juegos por, digamos, problemillas locales que no nos toca a nosotros ventilar. Esta semana, sin embargo, ya ganamos, y le ganamos a nuestro más odiado rival en un amistoso sin chiste en Kansas. ¿Verdad que somos buenísimos?
-- No. Definitavamente no. Qué casualidad que en cuanto les quitan el técnico que no querían mágicamente ganan. No. El fútbol no vive de la grilla. El fútbol vive de los boletos que pagan los aficionados, las playeras, los comerciales en la tele, la disposición de millones de personas de gastar para verlos golear a ustedes, ¿y ustedes creen que ganando un amistosito y recibiendo a un técnico de la competencia van a seguir teniendo a su afición incondicional? Más les vale ganar el verdadero clásico. Cuando eso pase, me vuelven a preguntar.
-- El Señor Balón debe retirarse en este momento y agradece a todos su asistencia a esta rueda de prensa extraordinaria. Les desea un feliz torneo. Hasta luego.
-- El Señor Balón debe retirarse en este momento y agradece a todos su asistencia a esta rueda de prensa extraordinaria. Les desea un feliz torneo. Hasta luego.
0 Comentarios