Ya se llenó la presa El Jihuite

+ Hubo que abrir la llave
para tirar el excedente

+ Cada vez hay menos
capacidad de almacenaje

Por Alejandro González Ontiveros.- Las escasas precipitaciones al principio del temporal de lluvias hizo pensar a todo el mundo que este año no se llenaría a su total capacidad la presa del Jihuite y por ende Tepatitlán, en la siguiente época de estiaje, se tendría que recurrir a otros medios para suplir el agua que no podría proporcionar este vaso lacustre.

Sin embargo, luego de un inicio de lluvias decepcionante, septiembre ha sido muy abundante en precipitaciones pluviales en toda la región y esto ha hecho que la presa tepatitlense se llenara a su total capacidad y hasta un poco más, pues fue necesario abrir el desfogue en días pasados, pues el Jihuite ya rebasó su capacidad de almacenamiento en un 10%.

Se pudo observar cómo en la semana pasada el agua de esta presa se derramaba por la cortina, por lo que Protección Civil y Agua Potable decidieron abrir la válvula de desfogue el pasado martes por la mañana y así desahogar el excedente de líquido y evitar riesgos de desbordes o de que se colapse la cortina de concreto.

Se espera que las lluvias continúen algunos días o semanas más, por lo que no se descarta que de nuevo haya que abrir la llave del Jihuite.

Por lo pronto en este año, luego de un inicio incierto del temporal, la presa se recuperó y ya se llenó al 100%. Sin embargo, aunque se haya llenado por completo la presa, no es suficiente para surtir a toda la población de la cabecera municipal, pues el número de habitantes ha crecido y esto hace que en cada vez más colonias alejadas de la ciudad sea necesario perforar algún pozo profundo para surtir esas zonas de la ciudad.

Hay que mencionar también que en la presa El Jihuite, gran parte de su capacidad de almacenamiento está ocupado por tierra y piedras, que se han acumulado por años y mientras no se haga un desazolve, el depósito llegará a su máximo nivel de capacidad en relativamente poco tiempo y lluvias.

Otro problema en torno a El Jihuite es la contaminación de sus aguas, como en días pasados en que amanecieron miles de peces muertos a causa de las descargas que vierte ahí la granja La Loma. Esta polución representa al ayuntamiento mayores costos para purificar el agua y dejarla potable y llegará el día (si no se detiene el problema) en que será mejor buscar otra fuente menos contaminada y que no eleve los costos de potabilización de manera excesiva.