Por Rubén Arias Barajas
¿A dónde nos llevará esta crisis?
Vaya para Ustedes el saludo semanal de costumbre.
El encabezado de esta nota, por supuesto que podría tener muchas respuestas, dependiendo claro de quien se atreve a darla. Por supuesto, yo quisiera que la respuesta fuera algo esperanzador, pero objetivo, con bases, sustentada en hechos reales, pero la economía es tan complicada de entenderse y explicarse, que es muy difícil demostrar que se es dueño de la verdad.
Si es gente del gobierno quien pretende contestarla, se utiliza mucho la retòrica y abundan frases que dicen que ya se tocò fondo, que no podemos ir màs abajo, que no podemos estar peor, que lo más malo ya ocurrió, como si eso fuera lo más importante. Pero creo que hay un doble discurso, pues nunca se dice que si bien es cierto que la crisis pudo haber tocado fondo, equivocadamente muchas personas suponen que entonces lo que sigue es hacia arriba, pero eso no lo mencionan los personajes de los asuntos económicos del Gobierno de este País, no se comprometen con tal afirmación.
Y es que no quieren mentir o dejan las cosas a medias, pues si bien es cierto que se tocò fondo, también es vàlido pensar que estamos en la parte más baja de la gráfica, pero que ahì permaneceremos por largo tiempo, pues no siempre aplica la Ley del Resorte en el sentido de que éste te catapultarà hasta arriba, siento yo que no es el caso, pero claro, estoy muy lejos de tener la autoridad suficiente para hacer afirmaciones en el sentido de la problemática económica que enfrenta nuestro País.
Se trata pues, solamente, de confrontar las diferentes versiones que se escuchan en los diversos medios de comunicación nacionales y tratar de encontrarles algún sentido, congruencia, lógica, etc. Pero repito, éste no es un fenómeno físico (lo digo por lo de la Ley del Resorte), sino que es un fenómeno económico al cual debemos tratar de encontrarle una solución razonable en la que, claro, debemos todos de participar pero equitativamente.
Desafortunadamente la equidad no es algo que se vea con frecuencia y menos en términos de lo que opinan los funcionarios de Hacienda, empezando por el señor Carstens que si bien es cierto llegó al Gabinete del Presidente Calderòn precedido de buena fama al haber ocupado puestos de relevancia en lugares donde se manejan las finanzas internacionales, pues tampoco eso representa una garantía para que sea dueño y poseedor de la verdad.
Tiene sus teorías, sus puntos de vista, y sus muy particulares opiniones respecto a la forma en que México debe enfrentar la crisis económica, pero sus pronunciamientos y opiniones respecto del paquete enviado por el Gobierno al Congreso de la Uniòn para su estudio, análisis y probable aprobación, contiene medidas muy dolorosas para el grueso de la población, para los cautivos eternos de Hacienda y pretende incluir no sólo al comercio informal que es en este Pais algo que abunda, sino absolutamente a todo mundo con la propuesta del incremento del 2% al consumo de todos los productos, exceptuados alimentos y medicinas, para que no suene tan feo.
Pero no es otra cosa, que subir el IVA al l7% y alinearlo con absolutamente todas las cosas posibles de negociar o comercializar, claro excepto las mencionadas atrás, pero que representan de todas maneras una carga tributaria que es en apariencia pequeña y le puede brindar enormes cantidades de ingresos al Gobierno Federal, pero no deja de impactar en la economía de absolutamente todos.
Y es que la reticencia de la gente a pagar impuestos, particularmente este que menciono y que dicen se destinarà a ayudar a los más pobres de èste País, cuyo número se ha incrementado en 6 millones de personas más en estos últimos meses, según información oficial proporcionada por el propio Presidente Calderòn, se debe a que la gente no confía en que efectivamente ese dinero colectado se destine para eso, pues no se ha hablado de què tipo de controles verificables se aplicarìan para poder darse cuenta que en verdad el destino será el mencionado.
Es cierto que cuando se trata de incrementar los precios o los impuestos, nadie, absolutamente nadie està de acuerdo. Pero si se manejaran por parte del Gobierno argumentos con información confiable, verificable, probablemente la gente se haría a la idea de que no tenemos de otra que aportar, pues los ingresos petroleros han descendido alarmantemente, las remesas de nuestros Paisanos que ayudan en serio a la economía de nuestro Pais, también han disminuido, el Turismo no ha tenido el auge esperado, asì que los 3 principales ingresos del gobierno no andan bien, asi que es comprensible que el Gobierno busque alternativas, pero creo que se fueron por la màs fácil.
Y para concluir esto y plasmarlo en términos muy comprensibles, le sugiero que lea la siguiente anécdota y que pone totalmente en claro, còmo el fenómeno económico tiene aristas que muchos no captamos fácilmente si no se nos explica con toda claridad y con ejemplos, va.
A la administración de un hotel, llegó un turista. Puso sobre el mostrador, frente al dueño, un billete de l00 dòlares y le dijo que iba a ocupar una habitación, pero que antes de decidirlo, querìa ver las habitaciones y las comodidades que ofrecía. El dueño lo invitó a pasar a conocer el hotel, pero tomò el billete de cien dólares y corrió con el carnicero a pagarle con ese dinero lo que le debía. El carnicero, tomó el billete, y fue rápidamente con un forrajero para pagarle la pastura con la que había alimentado a su ganado y que le debía. El forrajero, salió con el mismo billete y fuè a pagarle a una prostituta por sus servicios “profesionales” que le adeudaba y finalmente ésta, tomò el billete y corrió hacia el Hotel para pagarle a su dueño, ese dinero que le debía por habitaciones ocupadas días atrás atendiendo a sus clientes. Cuando ésto último sucedió, bajó el turista y dijo que no le había gustado ninguna habitación y mejor se retirarìa de ahì, por lo que pidió y le fue devuelto su billete por el dueño del hotel.
Si se fijan, el turista no gastò ni un centavo pues no ocupó el servicio, sin embargo, en cadena se cubrieron varias deudas sin menosprecio del dinero que finalmente no se gastò. Entiende usted de esta manera tan fácil lo complicado que resulta comprender la economía, pero lo fácil que se entiende que si circula dinero, si no se restringe esto, ¿la economía caminarà?. Sorprendente, ¿verdad? Pero cierto.
Nos leeremos en la próxima entrega.
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