Brasilia, Brasil (Reforma).- Médicos en Brasil descubrieron unas 50 agujas de coser dentro del cuerpo de un niño de 2 años que fue internado el domingo luego de vomitar y sentir fuertes dolores abdominales.
La Policía brasileña informó que el padrastro del niño, quien estaba desaparecido desde el martes, admitió haber clavado los objetos durante rituales de magia negra y para vengarse de su mujer.
"Su amante lo orientó a matar al niño en un ritual macabro", declaró Helder Fernandes Santana, comisario de la localidad de Ibotirama, en Bahia.
Un médico que atiende al pequeño ya había anunciado que las agujas aparentemente fueron insertadas desde fuera y no por ingestión, ya que se encuentran en su tórax, abdomen, cuello y piernas.
Los cirujanos esperan retirar la mayoría de las agujas, algunas de hasta 5 centímetros, dijo el médico Luiz Cesar Soltoski, director del Hospital do Oeste, donde el niño permanece en estado grave pero estable.
"Estamos esperando que la condición se estabilice y mejore su función pulmonar", afirmó el médico, quien agregó que algunas no pueden quitarse por estar demasiado cerca de los órganos vitales o dentro de ellos.
El niño es hijo de una empleada doméstica que lo llevó el jueves pasado a un hospital del poblado de Ibotirama, diciendo que el niño se estaba quejando de dolores.
Tres días después, cuando los rayos X revelaron algunas de las agujas, los médicos decidieron trasladarlo a un hospital más grande en Barreiras, en el estado nororiental de Bahía.
La mujer dijo a las autoridades que no tiene idea cómo las agujas entraron al cuerpo de su pequeño, pero la policía abrió una investigación.
El diario A tarde, de Salvador de Bahia, publicó en su edición de hoy que la madre, Maria Souza Santos, de 38 años, ya sospechaba que su hijo "pudo haber sido víctima de magia negra".
Souza, que vive con sus seis hijos, su madre y su nuevo marido, afirmó haber encontrado una botella de aguardiente y otros objetos usados para ese tipo de ritual.
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