A bailar en Carnaval



+ Aquello sí que es un verdadero desmadre
+ Horas y horas de pachanga en Veracruz
+ Aunque se nos peló Fernando del Solar

Por Fabiola González Ontiveros

Ahora que fue tiempo de carnaval en todos lados, le voy a contar la experiencia que viví el fin de semana pasado en el de Veracruz.

Todos me comentaban que se ponía muy chido pero no tenía idea de qué tanto. Sólo había ido una vez hace 8 años, lo que significa que tenía 10 de edad entonces y como que a esas alturas uno no sabe todavía lo que es el desmadre de ese nivel.

Recuerdo que hacía un montón de frío y tenía un gorro muy colorido en la cabeza, de arlequín, que compramos para estar de acuerdo con las fiestas. Los que se divirtieron fueron por supuesto los más grandes, mientras que para mí era sólo un desfile más.

Ocho años más tarde, ahora que a mí nadie me platica cómo se arma el desmadre porque yo también ya lo sé hacer, agarré camino para el Puerto junto con mis papás y mi hermana, no necesité más, estábamos bien divertidos los 4 a baile y baile el sábado pasado que fue el desfile inaugural.

Es el descontrol puro, gente bailando el sábado de carnaval hasta las 6 o 7 de la mañana del día siguiente a media calle, todos perdidos de borrachos y no saben ni qué onda con nada, pero tampoco les importa, es alegría por todos lados.

Nosotros llegamos desde el viernes al puerto, donde medio vimos un ratito la coronación de la reina del carnaval, un rato muy pequeño porque el zócalo estaba lleno y no se podía ver mucho, además del hecho de que estábamos cansados de tanto viajar, pero en las calles ya se respiraba fiesta por todos lados, un montón de extranjeros y también de todos lados de México, con la música altísima y con la bebida en la mano.

Nos preparamos para el desfile del sábado, fuimos a buscar lugar como a las 4 30 o 5 de la tarde, y nos preparamos digo no porque hubiera que hacer mucho, solamente comprar una hielera, los vasos, hielitos y nosotros andábamos listos con el whisky.

El desfile comenzaba a las 6 pero en donde estábamos nosotros llegó como hasta las 7, mientras comenzaba había enfrente una tarima de una marca de cerveza con un animador que hacía unos concursos bastante divertidos, y como había unos que ya estaban medio ebrios pues se subían a hacer el ridículo.

No hacía calor, como normalmente hace en Veracruz, porque estaba a punto de entrar un norte, así que llevábamos nuestra chamarra por si las dudas. Qué bien hicimos porque en una de esas que se soltó la lluvia y nos estuvo castrando como 15 minutos, pero luego se quitó y la fiesta siguió como iba, porque debe usted saber que es tanto el relajo que ni la lluvia los detiene, el desfile no paró de avanzar y la gente no se movió de sus asientos. Anda uno tan enfiestado que la lluvia pasa a segundo término y a nadie le importa mojarse un poco con tal de disfrutar de la celebración.

Por fin la cosa comenzó y desde las sirenas de las camionetas que iban al principio se veía que el asunto iba a estar bueno, porque hacían un escándalo… En realidad desde el viernes que llegamos hasta el domingo que nos fuimos había muchísimo ruido, porque cada comparsa traía un musicón extremo, lo que influía mucho en que todos desde sus asientos se pusieran a bailar y a cantar y a alegrarse con su respectiva bebida en la mano.

Comparsa tras comparsa me encantaban, porque era pura alegría lo que estaba desfilando, claro, además de las viejas encueradas también a baile y baile para todos los hombres que se les caía la baba, y las mujeres que se morían (nos moríamos dijo el otro) de envidia por el cuerpo tan impresionante que tenían algunas.

Lo que no me gustó es que de repente el desfile se paró como media hora, porque unos carros se atrasaron debido a la desorganización, porque dejan pasar a la gente justo abajo a donde van a pasar las comparsas y estorban, además de que entre cada vuelta de rueda todos los de abajo aprovechaban para agarrar a alguno que fuera desfilando y ponerse a bailar.

Otra cosa que no me gustó es que en uno de tantos carros vi a una niñita, como de 8 años, con su trajecito de rumbera y bailando como teibolera, pero se agarraba del tubo y toda la cosa, me impresionó, había muchas otras niñas bailando pero ninguna como ella, pero no me sorprende de la niña sino de quienes la educan que quiero suponer que son sus papás, si la dejan salir así entonces el problema es de los papás, está bien que era carnaval pero para todo hay edades.

Duró como 2 horas el desfile aproximadamente y al menos yo ya estaba cansada, pues nunca había visto un desfile tan largo como ese, igual me gustó muchísimo y ya estamos organizando la ida a Veracruz el próximo año, pero con más gente para hacer más desmadre, porque ahora éramos pocos pero igual nos divertimos de lo lindo, mis papás, que ustedes se los imaginan todos serios y calladitos, son puro jarabe de pico, porque bien que ahí andaban también a brinque y brinque con la música, ´porque todos estábamos igual, todo el mundo baila y está contento, desde los 2 hasta los 90 años y la ciudad se vuelve pura fiesta y pura buena vibra.

Al día siguiente también había desfile en la mañana, pero nadie se levantó temprano así que no hicimos el intento de ir, pero cuando fuimos por curiosidad a un museo, vimos que apenas estaba empezando otra vez el desfile y nos llamó la atención porque aunque en realidad es lo mismo, no se ve igual obviamente de día que de noche, como sea se ve bonito en la noche por las luces, pero en la mañana está mejor para las fotos.

Y hablando de fotos, en una comparsa salieron Fernando del Solar, Anette Michel y Víctor González, y sobre todo Fernando del Solar es de esas personas que si en la tele se ven guapos en persona se ven más, así que mi hermana y yo nos quedamos impresionadas y eso que no lo vimos tan de cerca… bueno, les decía, que cuando nos dimos cuenta de que el desfile no tenía mucho de haber comenzado a medio día del domingo, decidimos perseguir a las comparsas a ver si veíamos el carro del conductor mencionado, agarramos camino rápidamente por atrás del desfile, a la orilla del mar, casi corriendo y brincando bardas, porque decidimos que no nos iríamos de Veracruz sin ver a Fernando del Solar de día.

Por supuesto que no lo alcanzamos y terminamos algo frustradas por nuestro fracaso, así que nos quedamos con las ganas y tuvimos que irnos del Puerto sin verlo, ni modo, ya será para la otra, pero como quiera en la travesía nos divertimos bastante.

Regresamos a Xalapa en la tardecita del domingo porque yo tenía clases el lunes y mi papá debía trabajar esa tarde, pero la experiencia que nos quedó fue padrísima, y como le digo, ya estamos organizando el viaje para el próximo año, ya que en este aprendimos algunas mañas y de que volveremos, volveremos.

Pero por lo pronto a lo que tuve que regresar sin ganas fue a la triste realidad de la escuela, y del clima de Xalapa que me tiene literalmente jodida, no ha dejado de llover desde el lunes, pero no me importa porque tuvimos un bastante buen fin de semana.

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