Buenas noticias para la Cuaresma

+ El nos ama y nos envía
con el tesoro del Evangelio

Por Oscar Maldonado Villalpando

Llega la Cuaresma y nos sorprende como una sacudida que nos da La Palabra de Dios. La Iglesia diocesana de San Juan de los Lagos tiene una palabra oportuna para este tiempo especial. Y su mensaje fundamental no gira en torno a cosas superficiales, a actitudes publicitarias. No nos habla de no comer carne, de cenizas y tristezas. Nos habla de amor, de misericordia. Nos habla de vivir bien. De NO comer prójimo en los chismes.

Cuaresma, dice: Tiempo fuerte de evangelización, de gracia y de conversión, que es cambio, que es viraje en la vida. Nos comunica esta feliz experiencia en voz de los obispos de Aparecida: “En el encuentro con Cristo queremos expresar la alegría de ser discípulos del Señor y de ser enviados con el tesoro del Evangelio. Ser cristiano no es una carga, sino un don.

Dios Padre nos ha bendecido en Jesucristo, su Hijo, Salvador del Mundo.” D.A. 28. La diócesis ofrece varios medios para aprovechar la Cuaresma, retiro, ejercicios, mensajes, viacrucis, oraciones. Esto se comunica por medio del Boletín de Cuaresma no. 331. El mensaje central esta en torno a la experiencia de Cristo vivo, el contenido se resume en cinco pasos: Encuentro, conversión, discipulado, comunión y misión.

Hoy, y más en la Cuaresma, debemos vivir el encuentro con Jesús, por un anuncio gozoso, por un planteamiento fundamental. ¿Quién es Jesús para nosotros? Esto lleva a un prendarse de la figura del Señor, como en aquel tiempo, les pasó a los discípulos cuando fueron a verlo a las orillas del Jordán. Ese encuentro pide cambios fundamentales en la vida, es la conversión.

Cambios que llevan a darle un lugar primordial a Jesús y su mensaje en la propia vida. Hacernos discípulos, es el tercer paso, y vivir con él y con los hermanos la unidad, es la cuarta etapa. Como aquel grupo que no se separaba de él por Galilea y Judea, de Cafarnaún a Jerusalén, hasta la cruz. Finalmente, no se puede vivir con una buena noticia encerrada en el corazón, hay que llevarla a los demás. Es Buena Nueva de Salvación.

Se proponen cinco temas centrales para la evangelización: 1.- Somos discípulos misioneros llamados a anunciar la Vida del Resucitado. 2.- Somos discípulos misioneros en camino con Jesús para leer los signos de los tiempos. 3.- Somos discípulos misioneros, llamados a anuncia la buena nueva de la misericordia. 4.- Somos discípulos misioneros llamados a ser testigos de Jesús, Camino, Verdad y Vida. 5.- Con María, en el Espíritu, somos misioneros del Reino.

Esta es “la carta, el menú espiritual” que la Iglesia nos ofrece, alimento de los fuertes. Más que la capirotada, tortas de camarón, pescado, habas y lentejas. Esto es lo más sutancioso para nuestro bien personal.