Padres jotos, un riesgo

+ Que se casen me vale, pero adoptar…
+ Los niños merecen nuestro respeto

Por Fabiola González Ontiveros


Me tienen harta con lo de Cabañas. Será porque a mí no me gusta el futbol, decir lo cual es una hipocresía, porque bien que a todo el mundo le digo que le voy a las Chivas, pero hasta me uní a un grupo de Facebook que se llama “Nada más le dieron el balazo a Cabañas y todos se olvidaron de Haití”, lo que no es del todo cierto, pero a la hora que prenda yo la tele en los canales de Televisa o Tv Azteca están diciendo algo de él.

 Otro tema que en mi opinión es más importante y que también va para largo, es el asunto de la adopción por parte de las parejas gay, que ha causado tanta polémica que de seguro no va a cesar en un buen tiempo.

Que si no se aprueba porque media sociedad está en contra de eso; que si el PRD y sus seguidores son tan escandalosos que no se quedarán en paz si no se aprueba… ¿De qué lado estoy? Bueno, en cuanto a los matrimonios entre parejas de homosexuales por mí que cada quién haga de su rabo un papalote, total que para eso es suyo y no nos afecta, pero el hecho de que un pequeño crezca viendo esto como la cosa más normal del mundo, eso cambia las cosas.

No es que me escandalice por el hecho de que alguien es gay, tengo amigos que me presumen a sus parejas y sólo digo “ah pues bien por ti”, ni me va ni me viene, pero si un niño tiene dos papás, o dos mamás, cuando crezca va a seguir el ejemplo, porque todos, desde pequeños hasta la adolescencia somos el reflejo de nuestros padres, lo que vemos en la casa es lo que vamos y hacemos en la escuela o donde andemos, y hay gente que sigue siendo un espejo aún de adulto, pero en esa etapa ya cada quién sabe lo que es bueno y lo que no, y podemos tomar nuestras propias decisiones con lo que creemos que es correcto.

De pequeños en la escuela los niños hacen bromas acerca de que si alguien batea por el otro lado, que si fulanito es mariposita, pero sin tener una idea clara de lo que quieren decir, siempre se divierten los niños en los salones burlándose de alguien, imagínense si sus… ¿cómo les digo… sus padres, sus madres?, bueno, si son ambos del mismo sexo y los demás niños se empiezan a burlar, sin preguntar siquiera porque ni entienden bien la situación, ¿usted cree que esto no tenga consecuencias en ese niño? Por supuesto que sí, por mínimas que sean el niño no crecerá de manera normal.

Como está comprobado, las personas tienden a buscar en una pareja lo más parecido a su mamá en el caso de los hombres, o a su papá en el caso de ser mujeres. El hijo de una pareja gay ¿qué buscará?, ¿sentirá que está haciendo algo mal si llega a sentirse atraído por una persona del sexo opuesto? ¿o seguirá el ejemplo que tiene en casa? En el primer supuesto en su hogar tendrían que verse en la enredosa necesidad de explicarle que pues… lo que para ellos es normal y que ahora es más aceptado por la sociedad, sigue siendo anti natural, y que el hijo(a) solamente está siguiendo la naturaleza humana.

Y en el segunda supuesto seguiría la cadenita que en realidad no lleva a ningún lado, porque es imposible que dos personas del mismo sexo puedan dar vida a otro ser humano. Que si Felipe Calderón no está de acuerdo, que si Marcelo Ebrard sí lo está, que si Pedro Pablo Elizondo, obispo de Cancún dice que las bodas gay “no tienen madre”… dejando de lado la política y la religión, aún contando con que soy católica, deberíamos de preocuparnos por el modelo de familia con que van a crecer esos niños si se aprueba esto, porque cuando a mí me lo decían en la primaria no lo entendía, pero ahora sé qué significa cuando dicen que los niños son el futuro de México, y no hay manera de lograr que alguien vaya por buen camino si no predicamos con el ejemplo.

Entonces, si son educados normalmente y ya de grandes deciden que les atrae su mismo sexo, pues bien, como dije anteriormente, cada quien hace de su rabo un papalote, pero que no crezcan creyendo que lo antinatural es natural. O luego no nos quejemos de por qué estamos como estamos.

Publicar un comentario

1 Comentarios

  1. Pues bueno son conjeturas a las que has llegado, sin embargo los estudios científicos serios realizados en EEUU como los de la Asociación Americana de Psicología no demuestran diferencias notables entre los niños criados en hogares heterosexuales con respecto a los homosexuales. De todos es sabido que los niños son muy crueles y si eres obeso sufrirás durante toda tu niñez, lo mismo si estas "chimuelo", si eres discapacitado. La base de la educación es el amor. Desconocemos la naturaleza de la homosexualidad, un ejemplo es que las parejas homosexuales de los pinguinos también adoptan a crías de otros. Recoredemos que hace algunas decadas nos resultaba inconcebible que los negros se casaran con los blancos.

    ResponderBorrar