El conocimiento no vale si no lo compartes

Por Luis Mariano Martín

Cuando me enteré de que el maestro Policarpo había muerto pensé: -¿Pero por qué él, si sabía tantas cosas? Entonces entendí algo. Si, sabía muchas cosas y todas las cosas que sabía las compartía con nosotros. Probablemente no era el más estricto o el que más se apegaba al programa, pero nos instruía de otra manera, su lado humano nos marcó y nos acompaña sobre el camino. Una mezcla de disciplina y humor, psicología, metafísica y humanidades.

Ahora me doy cuenta que una vida siendo maestro de ninguna manera puede ser un desperdicio.

Al ver la Parroquia de San Francisco y su atrio llenos a tope me di cuenta de cuánta gente había logrado impresionar, sin mencionar los que no pudieron asistir o simplemente no se enteraron. Todos estamos tristes, pero me gusta creer que el maestro estuvo contento al vernos a todos reunidos pues tuvo lo que muchos quisiéramos y esto es casa llena en nuestro funeral, como una prueba fehaciente de su trascendencia.

En lo personal, creyó en mí como artista, me alentó y me ayudó a crecer, cosas por las que siempre estaré agradecido. Testimonios como el mío pueden encontrarse en cualquier alumno que se haya topado con él en su trayectoria como maestro y a nombre mío y de los ex alumnos de la generación 2006-2009 turno vespertino le comunico a su familia y seres queridos nuestro más sentido pésame.

Descanse en paz. Lo vamos a extrañar.

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1 Comentarios

  1. Yo no conoci a tal maestro.............pero la forma de espresarte y otras opiniones sobre el, me hace sentir que fue un maestro como debe de ser.....con vocacion a su tarea, enseñar....si nuestros maestr@s hicieran su trabajo no por obligacion sino por conviccion.........y no solo ellos, tambien nosotros en cualqueier plano de la vida...........este mundo seria mejor.....mis oraciones para la familia de este maestro....y a los demas, pues seguir adelante y aplicar lo que aprendemos de personas como don Poli...

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