Tres razones para correr

Por Georgina González Ontiveros 
Desde ESPNDeportes.com

¿Qué hacer después de sentirse derrotada por el cáncer de seno? ¿Cómo se puede renacer después de haber estado tan cerca de la muerte? ¿Cómo sentir que el anuncio de alta médica es real si una misma no se reconoce en el espejo como la mujer que era antes del diagnóstico? 

Berta Aguilar padeció cáncer de seno a los 30 años. 14 meses de quimioterapia después los médicos la dieron de alta, pero Berta no se sentía saludable: había perdido el pecho izquierdo y el cabello, entre otras consecuencias del tratamiento, y tenía miedo de que la enfermedad volviera. Entonces hizo dos cosas: echó a andar la Fundación Cim*ab, dedicada a la prevención y detección temprana del cáncer de seno, y comenzó a correr. 

Berta Aguilar habla sobre correr como terapia "Para mí, correr es como mi otra parte de la vida, todas las mañanas paso por ese momento de 'corro o me voy a mi cafecito' y casi siempre gana el correr. Cuando estás tan cerca de la muerte y tienes esta segunda oportunidad de poder vivir, no hay pretexto", me dijo Berta Aguilar, tras platicar que cómo fue que empezó corriendo un kilómetro y siguó hasta llegar a los maratones. 

"Yo corro por tres razones: corro en agradecimiento a la vida, corro por todos aquellos que están en un hospital que no tienen esa disyuntiva, que no pueden correr porque están atados a una cama, a un diagnostico, y corro por aquellas personas que no saben la maravilla que es el cuerpo humano, el cuerpo que recibió tanta quimioterapia... cuando vas en la pared de un maratón es cuando te das cuenta de qué estás hecha...", dijo Berta Aguilar, y yo, que siempre me gana ya no digamos la idea del cafecito, sino la prisa por salir a trabajar temprano y dejo la intención de correr en los tenis que acabo de comprarme y que están guardados, siento un poco de pena propia porque puedo hacerlo y no lo hago y estoy frente a una mujer que no podía hacerlo... y lo hizo. 

Después de recibir ocho quimioterapias, Berta Aguilar cuenta que comenzó a correr un kilómetro primero, luego dos y luego agregó más hasta que logró entrenar lo suficiente como para correr el medio maratón de Nueva York. Otras personas no han tenido la misma suerte: cada día mueren 12 por cáncer de seno en México y se estima que esta enfermedad es la primera causa de muerte entre las mujeres del país. Para evitar eso, Berta fundó, junto con Alejandra de Cima, la fundación dedicada a enseñarle a las mexicanas cómo detectar el cáncer de seno a tiempo, lo que llevará a la meta de revertir la cifra de las 12 muertes diarias. 

La detección incluye la recomendación de autoexplorarse, mes tras mes, e ir al médico al sentir cualquier bulto en el pecho. La prevención, por otro lado, incluye hacer ejercicio y comer sano. La Fundación Cim*ab se dedica precisamente a promover la autoexploración y recauda dinero para iniciar campañas de detección en ciudades y comunidades. 

Su nueva meta es comprar una unidad móvil para hacer mastografías. Por eso estaba platicando su experiencia en el lanzamiento de una campaña en la que la línea de ropa deportiva New Balance donará el 10 por ciento de lo que venda en las tiendas Liverpool durante abril y mayo. "Me detecté el cancer nadando, yo había atravesado la Bahía de Acapulco en dos ocasiones... un dia al salir de nadar me sentí una bolita muy chiquita debajo del seno, pense que era por la lactancia, lo que yo palpaba chiquito era del tamaño de una mandarina", cuenta Berta Aguilar. 

Cuando terminó el tratamiento estaba devastada y había perdido la mama izquierda: "No tengo cabello, no tengo seno, estoy espantada, ¿quién es esa mujer...? Entonces agarré un par de tenis para hacer algo diferente, hay que reinventarse de alguna manera, no puedes caer en ese vicio de 'si me regresa' (el cáncer) porque te mueres hasta de miedo y sin hacer nada". 

Me sería imposible ponerle pretextos a esta mujer para explicarle por qué no corro: "El ejercicio no es negociable" , me dijo. "Treinta minutos de caminata contínua los puede hacer cualquiera y en donde sea, aunque trabajen, hay que recortar el tiempo de comida, proponerse llevarse unos tenis y salir a caminar, ya no digas para evitar el cáncer de mama, sino para todos los problemas que estamos viviendo, una vez que vences la flojera te sientes mejor, nunca te vas a arrepentir", explica Berta Aguilar como si estuviera leyéndome la mente. Además, claro, adivinar que no corro no es difícil... Pero lo haré.

Los leo en twitter@gespn

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